Denunció abusos a sus hijos y ahora lo acusan de ultrajar a su hijastra e hija

En un caso del 2011, la Justicia entendió que Fabio Durán y Lucia del Carmen Olmos habían sido culpables de la acusación que recaía sobre ellos. Abuso sexual en perjuicio de dos menores que ellos llevaban en un transporte escolar. Ambos recibieron 20 años de prisión. El caso cobró un ribete dramático e inesperado: ahora apareció una denuncia en contra del padre de los chicos, Néstor N. por supuesto abuso de su hijastra de 10 años y su hija de 5, ambos de otra pareja que formó después de aquel debate.

El juicio a los transportistas fue en octubre de 2011 y en ese entonces, el Tribunal Penal Nº2 de Posadas consideró que había elementos necesarios para condenarlos. Pese a que se pidió reiteradas veces que se investigue el entorno familiar de los menores de 4 y 5 años en 2007, la causa siempre giró sobre los luego condenados.

Recientemente y luego de varias apelaciones a instancias superiores, familiares de Durán y Olmos esperan una nueva resolución. Actualmente el expediente está en la Corte Suprema de Justicia de la Nación y hay un pedido de nulidad de sentencia por parte del abogado defensor en su momento, René Casals. Ahora el que lleva adelante el caso para la familia de los transportistas es el defensor oficial Mario Ramírez.

juicio a los transportistas

Ahora el que fue denunciado por abuso es el padre de esos menores, Néstor N. El hombre se había separado antes del debate de Karina Montejano (madre de los chiquitos) y luego formó familia con otra mujer en un barrio, aparentemente de Garupá. Hace unos meses la mujer falleció y su hija de 10 años (hijastra de Néstor) se fue a vivir con su abuela materna mientras él se quedó al cuidado de los dos hijos en común de la pareja, de 5 y 3 años. Fue la abuela de la menor, Elvira N., quien radicó la denuncia, primero en la comisaría de la Mujer de Garupá y luego en el Juzgado de Instrucción Nº3, donde fue a parar la causa, investigada por Fernando Verón.

De acuerdo a fuentes del caso, la fiscal Adriana Herbociani ya recepcionó la denuncia en donde la mujer ratificó sus dichos en instancias policiales. La niña habría sido quien le contó a su abuela que su padrastro la manoseaba en sus partes íntimas y también lo hacía con su hermanita de apenas 5 años. Esto aún está en etapa de investigación por lo que Néstor no fue detenido. Resta que se hagan las Cámaras Gesell de los menores para que el caso avance.

Investigación intrafamiliar

En su momento, y cuando ya nada se pudo hacer y las instancias se agotaron para llegar al debate, familiares de Fabio Durán y Lucía Del Carmen Olmos, solicitaron que se investigue el entorno familiar de los pequeños. Esto fue desestimado por los jueces que tuvieron la causa, primero Luis Rey y por último Fernando Verón. También la defensa de la familia de los niños rechazó este pedido y desde su abogado, Hugo Zapana se encargaron de asegurar que era solamente una estrategia para desviar la verdadera atención sobre quienes ellos entendían que eran los responsables de los abusos, los transportistas.

Durante el debate, en el 2011, para la fiscal Liliana Picazo, quedó altamente demostrado que los abusadores fueron Durán y Olmos, ya que los estudios y exámenes en Cámara Gesell de los menores denotaban con claridad quienes los abusaban. También se dijo que ellos en sus relatos pudieron reconocer elementos particulares de la casa de los trabajadores de transporte. Además algunos vecinos testimoniaron que los acusados llevaban en horario de clases a algunos de sus clientes.

Según los acusados, esto no pasó nunca. Por eso cobró fuerza, siempre de parte de los familiares de los condenados, que todo era parte de un caso que venía dentro de la familia peor que según ellos nunca se quiso investigar. Respecto al último caso, la denunciante fue clara y se ratificó en la justicia, su nieta le contó como su padrastro la manoseaba en sus partes íntimas y dio detalles de cómo las llamabas, supuestamente similares palabras que usaban en sus relatos los hijo de Néstor, cuando contaron sus traumáticas experiencias.

El caso de los transportistas

El caso de los transportistas fue uno de los más complejos que tuvo que dilucidar la Justicia provincial en los últimos años, sobre todo por las posiciones encontradas en torno de los acusados. Había un grupo importante que lo defendía y otro, más numeroso aún, que pedía su condena y encierro en prisión.

Durante la jornada final del juicio, el 15 de noviembre de 2011, la fiscal Liliana Mabel Picazo sostuvo en su alegato: «Hubo pruebas concretas de los abusos sexuales, como ser las lesiones en los genitales de la nena, de cuatro años, y en el ano del menor, de cinco. Los vejámenes fueron perpetrados desde junio a septiembre de 2007. No me cabe la menor duda de que algunos docentes y directivos del establecimiento escolar a la que asistían los chicos fueron los que iniciaron la teoría del complot contra los imputados, llegando a formar una ONG para juntar firmas y decir que eran inocentes. Hasta vinieron representantes de Derechos Humanos de la Nación, que fueron convocados porque supuestamente los transportistas eran víctimas de un complot, sin embargo se fueron a los pocos días, porque advirtieron las graves irregularidades en la coartada de quienes se decían inocentes». La denuncia contra madre e hijo fue radicada en septiembre de 2007, el viernes 14 de ese mes fue la última vez que abusaron de ellos en la casa que los transportistas tenían cerca de Villa Cabello.

juicio a los transportistas bis

Durante la instrucción de la causa y en el debate oral quedó comprobado que Fabio y Lucy llevaban a su casa a los pequeños y allí los ultrajaban. En este sentido, el testimonio de los pequeños en la Cámara Gesell fue contundente y demoledor contra la estrategia defensiva de los acusados, que sostenía que la respuesta de los chicos habían «sido direccionadas».

Picazo fue un poco más allá en sus conclusiones. Dijo que de lo que se había escuchado en la sala de audiencias del TP2 cabía investigar si la dupla de pedófilos había cometido ultrajes contra otros menores.

Una vez conocida la sentencia en contra de Fabio Durán y Lucía del Carmen  Olmo, los familiares que en su mayoría aguardaban afuera del tribunal, desataron una bronca dirigida hacía los jueces del caso por considerar que nunca hicieron lugar a los que ellos denunciaron y que el manejo de la causa «se vio envuelta en corrupciones para tapar lo mal hecho en la instrucción del caso». Ese día hubo incidentes que no pasaron a mayores.

 

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