En un caso inédito la justicia salteña priorizó el derecho de dos niños salteños que no reconocen a sus progenitores. La tenencia quedará a cargo de la abuela materna.
Sin precedentes. Dos niños salteños “no registran en su conciencia” a sus padres, y por esto la Justicia le otorgó la tenencia a su abuela materna. De esta manera y de acuerdo a un fallo de un juzgado de familia, que priorizó los derechos de los niños por encima de la patria potestad, la abuela de los chicos recibió la guarda legal, al tiempo que aconsejaron a los progenitores “trabajar para restablecer los vínculos filiales”.
Al respecto, el juez de primera instancia, en lo Civil de Personas y Familia 6 ,de Salta, Daniel Canavoso, remarcó que “el niño tiene derechos no solamente en tanto futuro adulto, sino en tanto niño, y entre ellos se encuentra el derecho a una plena vida familiar, que implica poder ser cuidado por sus padres, más allá de la convivencia o falta de convivencia de éstos”. Y aclaró que cuando “los padres no aporten soluciones consensuadas en este sentido, esa voluntad debe ser suplida por el juez, quien debe evaluar qué es lo más conveniente para el menor”.
Este resultado derivó del rechazó del juez Canavoso, a una demanda presentada por un hombre contra su ex pareja, solicitando la custodia de sus dos hijos y resolvió mantener la situación de hecho que viven los menores otorgando la guarda legal a la abuela materna.
Sin registro
El magistrado remarcó que “si bien ambas partes se consideran aptas para el adecuado ejercicio del rol parental, ninguno de los dos está registrado en la conciencia de los niños y en su vida diaria como papá y mamá, vínculos filiales sobre los cuales habrá que trabajar para restablecerlos de manera adecuada”. Y también ordenó a ambos padres a “someterse juntamente con los menores a tratamiento psicológico, por un espacio de seis meses en el hospital público, centro de salud o profesional privado de su elección, para reforzar los aspectos de su personalidad, necesarios para una revinculación adecuada”.
Tiempo atrás, el padre solicitó la custodia de sus dos hijos argumentando que su ex pareja vive y trabaja en otra provincia. Y que producto de esto, los niños habían quedado al cuidado de su abuela materna, al tiempo que había hallado a sus hijos “mal aseados y con caries”. Por su parte, la madre adujo que el papá de los chicos nunca cumplió de manera regular sus obligaciones parentales y explicó que trabaja como enfermera en el Regimiento de Caballería de Puerto Deseado, en Santa Cruz. Dato no menor, ya que indicó que ingresó allí“en busca de sustento económico para sus hijos”, al tiempo que los visita regularmente.
