Johnny Depp sorprendió a los niños que se encontraban internados en el hospital de Brisbane, Australia, cuando se presentó al lugar vestido como Jack Sparrow, su personaje en «Piratas del Caribe», película cuya quinta parte se encuentra filmando en suelo australiano.
Durante su visita, Depp se dejó sacar fotos y firmar autógrafos para los presentes, mientras caracterizaba al gracioso pirata.
La nueva película de la saga, llamada «Los muertos no hablan», se está rodando en Queensland, es por esto que, durante un descanso, el actor quiso realizar este acto de bien.
La suerte de Depp en Australia viene en picada, a días de llegar debió enfrentarse con el Gobierno australiano, que había amenazado con sacrificar a sus dos perros Boo y Pistol en caso de que no saliera del país en menos de 72 horas desde informada la orden. Además, su mujer Amber Heard abandonó el suelo australiano junto a los caninos y en plena crisis matrimonial.
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