López Menéndez tiene 28 años y trabajaba hacía un año en una empresa de alimentos de Abuja. El relato del argentino secuestrado por un grupo armado de Nigeria parece extraído de una película. «Pensé que nos iban a matar a todos», contó en su regreso al país luego de la traumática experiencia que vivió hace menos de dos semanas.
Santiago López Menéndez explicó que la mañana de la captura «estaba trabajando como cualquier día y se escucharon algunos tiros». Fueron «seis personas» en dos motos los que le robaron la llave de la camioneta en la que luego lo trasladaron hasta zonas despobladas .
Frenaron en la entrada de un bosque y me hicieron caminar», agregó el ingeniero agrónomo de 28 años sobre los primeros minutos del secuestro que hoy, luego del rescate que pagó la empresa que lo había contratado, no es más que un dramático recuerdo. Las jornadas posteriores siguieron siendo duras e inciertas. Según señaló, no comió «casi nada en tres días» y luego sólo le dieron «dos huevos duros».
«Me preguntaron de dónde era, dije Argentina y no sabían. Por eso dije´Messi, Tévez, fútbol´ y uno de los secuestradores se tranquilizó», describió desde la puerta de su casa en la localidad bonaerense de Beccar.
Santiago vivía en Nigeria desde junio de 2014 cuando empezó a trabajar para Four Mills of Nigeria. En breve terminaba su contrato y planeaba instalarse en Sierra Leona para continuar con su experiencia laboral.
