Tragedia griega

No será un domingo cualquiera. Capital, Córdoba, La Rioja, La Pampa y Corrientes irán hoy a las urnas. En total, un 20 por ciento del padrón electoral del país elegirá a sus representantes, con Buenos Aires y Córdoba como puntos salientes. En ambos distritos se define también un poco del escenario de octubre, cuando se realizarán las elecciones presidenciales. Mauricio Macri apuesta su futuro a un triunfo de su delfín, Horacio Rodríguez Larreta contra el candidato del Frente para la Victoria, Mariano Recalde, que, según las encuestas previas, tiene serias chances de meterse en la segunda vuelta, aunque tiene que superar a Martín Losteau, del híbrido ECO, que conduce Lilita Carrió, aliada nacional del propio Macri. En las últimas semanas, el juego de polarización que intentó el Frente para la Victoria, sirvió para mejorar la intención de voto del titular de Aerolíneas Argentina, mientras que Losteau, el ministro de Economía de la 125, se enmarañó en su propia confusión de no poder explicar qué proyecto político prefiere u acompaña y las denuncias por el financiamiento de su campaña.
En Córdoba, José Manuel De la Sota también jugará sus fichas para octubre, con la transmisión del poder a su delfín Juan Schiaretti en una pulseada a fondo con el acuerdo UCR-PRO y que integran Oscar Aguad (UCR) y el ex árbitro de fútbol, Héctor Baldassi (PRO).
En Corrientes hay elecciones legislativas, con la particularidad: después de años de oposición al kirchnerismo, el gobernador Ricardo Colombi se sumó a la campaña presidencial de Daniel Scioli, que tiene como protagonista al vice Gustavo Canteros. En La Pampa, en tanto, se juegan unas primarias con una amañada ley electoral que impide la participación de los ciudadanos cuyos partidos no hagan internas. Ahí la UCR y el PRO van en una alianza y el peronismo lleva a dos candidatos, uno por el kirchnerismo y el otro por la disidencia. Ninguna de las elecciones es definitiva para el escenario nacional, pero puede marcar el pulso, como sucedió en las elecciones previas. Apenas en Mendoza el kirchnerismo fue derrotado, mientras que en Santa Fe, si bien el socialismo fue ratificado, el crecimiento del candidato apadrinado por el Gobierno nacional, fue casi como una victoria ante un festejo anticipado del PRO, que finalmente terminó segundo y obligó al cómico Miguel Del Sel a volver a su casa.
Sin embargo, la elección más trascendente se hará a varios miles de kilómetros de la Argentina. En Grecia el pueblo decidirá hoy en un plebiscito si se sigue sometiendo a las recetas de ajuste del Fondo Monetario Internacional y a la asfixia de los socios de la Unión Europea.
El plebiscito es trascendental porque pone en jaque las políticas económicas del grupo Euro, que tienen en vilo no solo a Grecia, sino a España y otros países.
Grecia vive por estas horas el mismo escenario que la Argentina en 2001, con una economía ahogada por el alto nivel de endeudamiento y en default técnico desde hace algunos días, cuando no se cumplió con un vencimiento del FMI de 1.500 millones de euros, generado por préstamos recibidos para pagar vencimientos anteriores.
La oferta de “ayuda” del organismo financiero internacional y de los principales países de Europa, con Alemania a la cabeza, es idéntica a la aplicada aquí en las postrimerías del siglo pasado: más ajuste, aumento de impuestos que impactan directamente en la clase baja y eliminación de políticas sociales en manos del Estado.
El 60 por ciento de los jóvenes griegos no tienen trabajo, se recortaron jubilaciones y pensiones pero el FMI quiere más. Exige que se suba el IVA a los alimentos y rechaza impuestos a las compañías que obtengan beneficios de más de 500.000 euros, o un gravamen a los yates. También quiere restringir el acceso a nuevas jubilaciones y recortar “gastos” de la seguridad social. También quiere que se privaticen todos los servicios que brinda el Estado.
Las similitudes con la Argentina de los 90 son muchas. El llanto desesperado de un jubilado de Thessaloniki, al norte de Grecia, porque apenas pudo retirar 120 euros de su pensión, se parece demasiado al airado reclamo de los jubilados y ahorristas de los tiempos del “que se vayan todos”. Solo que en Grecia no piden que se vayan todos, sino que es el Gobierno elegido en enero el que se puso al frente de la lucha en contra de la extorsión financiera.
La deuda de Grecia es del 180 por ciento del PBI, mientras que en Argentina llegó al 130 o 140 por ciento. Los helénicos vienen soportando el ajuste desde hace varios años y por eso mismo, eligieron a un proyecto político que les prometió salir del ahogo. Ese fue el compromiso de Alexis Tsipra y el partido Syriza y eso es lo que se pone en juego hoy.
Argentina tiene mucho para enseñar de las consecuencias de las políticas de ajuste. De la Rúa huyó en helicóptero por miedo a poner fin al sometimiento del neoliberalismo salvaje de Carlos Menem cuyas heridas estaban a la vista. Las brutales políticas de ajuste adoptadas sin chistar por el aburrido ex presidente no hicieron más que hundir a la economía y condenar a la pobreza a millones de argentinos. La declaración del default era inevitable, pero la verdadera enseñanza fue la postura con la que se asumieron las negociaciones posteriores. Recién con la llegada de Néstor Kirchner al poder la Argentina se plantó ante los acreedores para conseguir una quita sustancial de la deuda que no ahogara la incipiente recuperación. El crecimiento económico llegó de la mano de políticas que estaban en las antípodas de las recetas ortodoxas del FMI y de los economistas locales que todavía pululan en partidos de la oposición con el mismo libreto. El PRO concentra a los más fanáticos del pago a los buitres que mientras litigan contra la Argentina, ya comenzaron a sobrevolar Grecia: fueron los principales compradores de la deuda helénica en los últimos dos años, cuando ya era evidente la imposibilidad de pago. La misma historia que con la Argentina. Comprar deuda incobrable para reclamar su valor nominal. La resistencia de Argentina es ejemplar y peligrosa para los intereses financieros que temen la expansión del modelo. Bélgica acaba de aprobar una legislación para a luchar contra los fondos buitre, que no podrán exigir ante los tribunales belgas que se les pague a su precio de emisión los bonos comprados con descuento a países con problemas financieros o en default. Les tocará a los jueces decidir si un fondo es «buitre» y si se diera el caso, esos fondos sólo podrían exigir la devolución del precio real que pagaron y no su valor nominal.
La decisión belga es clave para el mundo financiero. Bélgica es sede de la cámara de compensación internacional Euroclear, creada en los años 60 por la banca JP Morgan, organismo que centraliza la mayoría de las emisiones mundiales de deuda y su pago.
La ley es clara: “Cuando un acreedor persigue una ventaja ilegítima mediante la adquisición de un préstamo o crédito sobre un Estado, sus derechos respecto del Estado deudor estarán limitados al precio que pagó por la recompra de dicho préstamo o crédito”. Lo peor, o mejor, según la perspectiva, es que puede ser replicada en otros países.
“Hoy en Europa hay dos campos enfrentados: la austeridad y la democracia, el gobierno del pueblo o el gobierno de los mercados y sus poderes no elegidos. Nosotros estamos con la democracia. Nosotros estamos con el pueblo griego”, advirtió Podemos, el nuevo espacio político que crece a pasos agigantados en España.
“Con su intransigencia, los acreedores han demostrado que su principal interés no es resolver la crisis de la deuda griega sino someter y derrocar un gobierno democráticamente elegido para demostrar que no hay alternativa. En su afán de demostrar que no hay alternativa a la austeridad, los acreedores quieren imponer a Grecia las mismas medidas que han llevado al país al desastre. Para evitar la asfixia, seguir estrangulando la economía griega es justo lo que no hay que hacer”, advirtió el espacio opositor al conservador Mariano Rajoy.
“Ante el ultimatum y el chantaje de los acreedores, el gobierno griego ha reaccionado de manera ejemplar: dándole la palabra a la ciudadanía para que decida de manera democrática y soberana su propio futuro. A diferencia de lo que hizo el Gobierno de España en 2011 y 2012, el gobierno griego se ha negado a violar el mandato popular que recibió de las urnas el pasado mes de enero”, reconocieron desde Podemos en quizás una de las últimas manifestaciones opositoras libres de censura y represión. Es que en España se aprobó una furibunda ley mordaza que considera “terrorismo” opinar en contra de la Corona o sus decisiones. Incluso se puede ir preso por escribir un tuiter.
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, no quiere huir en helicóptero ni dejar sus convicciones en la puerta de la Casa de Gobierno. En su último mensaje antes del plebiscito recalcó que el ‘no’ en el referendo «no es un ‘no’ a Europa», sino al «chantaje» de aceptar un acuerdo que no contenía una solución sostenible para la deuda.
«Que todo el mundo lo entienda. Lo que está en juego no es la salida de Grecia de la eurozona, sino si bajo chantaje estábamos dispuestos a aceptar el acuerdo no sostenible que nos ofrecieron», dijo Tsipras en un mensaje televisado.
El premier aludió a un informe del propio Fondo Monetario que reconoce que la única solución para Grecia “es una quita del 30 por ciento» de su deuda y ofrecer un periodo de gracia «de 20 años«.
«Solo que esto los acreedores no nos lo dijeron nunca», añadió.
Por el Si al plan de ajuste hicieron campaña la oposición griega y los principales países de Europa, que quieren que el país donde nació la democracia se someta a los dictados financieros.
El premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz afirmó que «la experiencia argentina prueba que hay vida después de una reestructuración de deuda, y después de dejar un sistema cambiario», en alusión al eventual abandono del euro.
Y claramente hay vida. Argentina es el país de la región que más redujo la cantidad de pobres. Junto a Uruguay, son los países de América Latina con menor cantidad de pobres e indigentes, y con el mayor nivel de igualdad tomando en cuenta la redistribución de la riqueza, concluyeron dos informes distintos, uno del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y otra de la Organización de Naciones Unidas (ONU). Argentina es el país de la región que más redujo su cantidad de pobres e indigentes en la última década, haciendo que más 12 de millones de argentinos dejen esa condición; y también fue el que más aumentó sus clases media y alta, incorporando 15 millones de ciudadanos a la primera y un millón a la segunda.
De acuerdo con el BID; la pobreza en Argentina alcanza a 4,7% de su población; y la indigencia, a 1,4%, con datos tomados hasta 2013.
En pobreza le siguen Chile, con 7,8% y Uruguay, con 11,5%; en tanto que en indigencia, los uruguayos ostentan el indicador más bajo, con 0,5%; la Argentina se ubica segunda y el país trasandino tercero, con 2,5%.
Por su parte, Brasil tiene 15,1% de pobres y 5,5% de indigentes; Paraguay, 24% y 10,2%; Colombia, 30,6% y 9,1%;. y Venezuela, 31,8% y 8,8%. De esta manera, la Argentina redujo en un 92% su indicador de pobreza de 2002, que había sido de 57,5%; y bajó en 94% su indigencia, que llegó a 24,7% ese mismo año.
Esta contracción de la pobreza, según la ONU, fue consecuencia de un crecimiento de la clase media de 183% entre 2002 y 2012, incorporando a 15 millones de argentinos a ese estrato social, y además incrementando su clase alta en un 208%, con el agregado de casi un millón de nuevos ricos. No se consiguieron esos resultados por simple rebeldía. Hubo un Gobierno que tomó las riendas y puso al Estado como eje del rumbo económico, con una apuesta al desarrollo del mercado interno y políticas sociales inéditas que pusieron un poco de equilibrio a las insoportables inequidades generadas en los 90.
El desendeudamiento fue clave para recuperar la autonomía y eso es lo que está en juego en octubre. No es sólo cuestión de nombres. Daniel Scioli, con sus matices, se propone sostener el modelo iniciado en 2003. Mauricio Macri, hoy el opositor que se mantiene en carrera, opina que el Estado tiene que tener un rol mucho menor y no dudará en volver a dar pasos en la dirección opuesta, como las privatizaciones de los principales servicios públicos, las jubilaciones, YPF o Aerolíneas.
Pero es gracias a la recuperación de esos servicios que hoy millones de chicos reciben una Asignación Universal que ahora se actualizará dos veces al año. Es gracias a que el Estado recuperó Aerolíneas que Misiones potenció su turismo y ahora recibe más vuelos internacionales o conecta destinos en forma directa, sin escalas, como el nuevo vuelo entre las Cataratas del Iguazú y El Calafate, los dos parques nacionales que en conjunto suman más del 50 por ciento de los visitantes del país.
Esas políticas sólo se pueden implementar con un Estado que tenga la fortaleza suficiente como para sostenerlas en el tiempo. El cambio no puede ser para atrás, porque esas políticas, sin financiamiento, automáticamente desaparecerían.

buenos aires 02jul2015 La presidenta Cristina Fernández de Kirchner recorrió hoy la Villa 20 de la Ciudad de Buenos Aires con el candidato a jefe de Gobierno porteño, Mariano Recalde; el secretario general de la Presidencia, Eduardo "Wado" de Pedro; y los ministros de Economía, Axel Kicillof; de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao; de Trabajo, Carlos Tomada.  foto presidencia/telam/dsl
Caminata. La Presidenta visitó una villa junto al ministro de Economía, Axel Kicillof. 
foto presidencia/telam/dsl

No es una cuestión de ideologías, sino de resultados. Desde 2003, Misiones brindó cerca de 200 mil soluciones habitacionales con recursos propios y federales. La ciudad de Buenos Aires, en el mismo período, con los últimos ocho años gobernada por Macri, apenas 9.395 según los datos oficiales. La falta de viviendas es un problema aquí y allá, pero en la Capital es acuciante: 275 mil personas viven en 41 villas de emergencia, una población semejante a la de Posadas. Las viviendas no son el único problema. De los 166 millones presupuestados el año pasado por el PRO en infraestructura sanitaria, apenas se invirtieron 48 millones. En Misiones, en 2014 se invirtieron 1087 millones de pesos en hospitales y centros de atención primaria. Gracias a la inversión en salud y en obras de infraestructura, Misiones exhibe hoy los mejores indicadores sanitarios de su historia, en casi todos los niveles. De la ciudad gobernada por Macri no se puede decir lo mismo: la tasa de enfermos de tuberculosis en la Ciudad es de 33,8 cada cien mil habitantes, pero en la zona sur, donde más se nota la ausencia del Estado, trepa a 144. El promedio nacional es de apenas 22, pero el de Misiones es incluso más bajo: 16,6 enfermos cada cien mil habitantes.
Esos modelos se enfrentarán en agosto y octubre, en el país. En Misiones la disputa es entre la profundización de las políticas iniciadas en 2003, con Hugo Passalacqua y Oscar Herrera Ahuad como estandartes de las principales políticas iniciadas por Carlos Rovira y el gobernador Maurice Closs. La educación y la salud siempre estuvieron al tope de la agenda.
Enfrente estarán un conglomerado de alianzas opositoras que sólo tienen en común el deseo de derrotar a la Renovación. A cada paso exhiben contradicciones y ambiciones distintas.
El escenario opositor quedará finalmente fragmentado en dos o tres pequeños frentes, con la confirmación de la alianza entre el radicalismo y el PRO, cuyos principales dirigentes son los exponentes de las políticas que el radicalismo denunció en los 90. Sin embargo, forzados por la UCR nacional, en la provincia el radicalismo asume como “necesaria” la sociedad con el PRO que se sellaría en las próximas horas. En soledad y sin recursos, sobre todo después de la previsible derrota de Ernesto Sanz en agosto, el radicalismo se encaminaba a un desastre interno, después de aceptar la alianza con el PRO. Por eso, el mejor camino es atarse a la cola de Macri, que se supone arrastraría votos de la oposición y eso puede beneficiar a los candidatos boinas blancas. En el PRO no están demasiado contentos con sus socios, pero saben que el despliegue territorial propio es menor, por lo que asumen que el mal menor es que el radicalismo sume votos para Macri.
En otro carril irán Claudio Wipplinger y Alex Ziegler, que cada día pierde más seguidores. Nuevo Encuentro, representado en Misiones por Vladimir Pérez, era el último retazo de kirchnerismo que le quedaba al lado. Pero el peluquero pegó el portazo con duras críticas hacia Ziegler: “Eligió el camino común de los individualistas, se acerca cada día una paso más a la derecha, a los antikirchneristas, hoy blanqueando su alianza con un típico representante de lo antipopular”, dijo por su alianza con Wipplinger y acusó al diputado nacional de no poder blanquear “los acuerdos con la derecha quienes financiarán su campaña”.
Ziegler parece más pragmático que preocupado por el que dirán de sus inclinaciones políticas. Por eso mantuvo negociaciones con todos los sectores, incluido Ramón Puerta, hoy hombre del massismo y el radicalismo. Pero en la UCR también le cerraron la puerta: “Es incoherente que se sume quien hasta hace unos días defendía las políticas que nosotros cuestionamos”, dijo tajante Gustavo González el hasta ahora candidato a gobernador radical.
En la Renovación no hay dudas sobre el camino trazado. “En el tiempo que me tocó ser gobernador algunas transformaciones hemos logrado. Misiones no es la misma, esta provincia ha crecido. Sé que ahora aparecerán candidatos a diputados nacionales personas que hace años que no están en la provincia y, que por ende no conocen la problemática que puede tener, por ejemplo Iguazú, Eldorado, Posadas. Yo conozco cada uno de los municipios. Sé las cosas que hicimos y que quedan pendientes”, definió el gobernador Maurice Closs, primer candidato a diputado nacional del oficialismo.

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