El Turismo Carretera pasó por Posadas este fin de semana y ahora que el circo levantó campamento es tiempo de balances.
En ese sentido, el primer dato que aparece en el análisis es la menor cantidad de público que asistió a este espectáculo, considerado uno de los más masivos que se realizan en la provincia junto con la carrera del Súper TC2000 en Oberá (de los que no son gratuitos).
Según el Automóvil Club Misiones, organizador de la carrera, fueron unas 12.000 personas este año, cuando el año pasado habían sido 18.000. El mayor número de expectadores se dio el primer año, en 2007, cuando la carrera que ganó Guillermo Ortelli reunió a 28.000 expectadores.
A la hora de buscar explicaciones, Malarczuk no dudó en señalar que influyó negativamente el Día del Padre. El titular del ACM contó que cuando se enteraron que la fecha coincidía con esa celebración, «al principio no le dimos importancia», ya que pensaban que podía jugar «a favor o en contra».
Sin embargo, este fin de semana se dieron cuenta que iba a haber muchos que, si hubiera sido un domingo común y corriente, se hubieran dado una vuelta para escuchar a los bólidos del TC, pero prefirieron pasarlo en casa, en familia.
«Yo mismo tengo muchos amigos que no vinieron, querían estar con el papá, que por ahí está grande, y bueno, multiplicá eso por un montón de gente», explicó Malarczuk. «Nunca más vamos a organizar una carrera tan importante, mientras yo sea presidente, en una fecha como esta», dijo en declaraciones a Radio Libertad.
El titular del ACM, también dijo que Posadas está confirmada como plaza «teceísta» y confirmó que la carrera es un hecho para el 2016.
Misiones es una de las nueve provincias del país que cuenta con, al menos, una carrera de la máxima categoría del automovilismo argentino. Un verdadero privilegio.
Entradas
Más allá de la fecha, también es posible que haya incidido en la menor cantidad de público el valor de las entradas. Si bien el precio está en línea con lo que se cobra en otras provincias, $240 la general y $470 la entrada de boxes puede ser demasiado, sobre todo a la hora de cautivar al público «no fierrero» que puede acercarse por curiosidad para ver el circo del TC.
Es un año de vacas flacas, económicamente, y al gente lo piensa dos veces antes de gastar en un espectáculo del cual no es fanático.
