Después de cinco meses de internación, y a un mes del trasplante Stefy recibió ayer el alta. “Volvía a la vida, con este hermoso rayo de luz que nos ilumina, este día precioso”, expresó agradecida a la vida y a su donante que le permitió “volver a nacer”.
“Ayer cuando salí parecía esos perros que le largan de la jaula, volver a conectarme con personas, comer comida caliente y dormir abrazada con mamá después de cinco meses fue fuerte, lindo, movilizador”, describió la joven, quien aseguró que “simplemente estoy feliz”.
Contó que se queda aún en Buenos Aires unos dos o tres meses más. Después del trasplante debió realizarse una biopsia una vez por semana, el primer mes, después será cada 15 días, el lunes 19 se hará su sexta biopsia. “Después del segundo mes de estar acá, de tener más fuerza, de conocerme yo con el cuerpo, me despegaría de la Capital”, dijo.
Respecto a su alta y la sensación, Stefy dijo que algo dentro suyo le decía que se iría esta semana, “incluso le dije a los médicos que me iría, y cuando vinieron a darme el alta, no podían creer”, contó.
En cuanto a lo que le espera de ahora en más expresó: “Creo que se me abrirá mucho todo, quiero terminar la carrera, y ver lo que hago. Creo que se me abrirán muchas puertas”, manifestó, al tiempo que aseguró que si vida “recién comienza y mucho no me quiero apresurar”-
Dijo que se hizo muy amigo de Daniel, otro misionero trasplantado, y asegura que juntos van ayudar y hacer una gran campaña. “La gente poco a poco va tomando conciencia de la importancia de donar los órganos, yo hoy estoy hablando con vos, gracias a alguien que está en el cielo y decidió donar vida”, expresó.
Sobre su experiencia aseguró que: “Yo me entregué, confío, en ningún momento tuve miedo, o me moría o volvía a nacer, y gracias a Dios pasó lo segundo. Enfrentas la vida, o te deprimís y venís abajo. Me optimicé aún más”, expresó.
Radio Libertad
