El juez de Paz de Andresito volvió a protagonizar un escándalo que conmocionó a la ciudad del norte misionero. Ayer al mediodía usurpó una propiedad que una pareja mantiene en litigio en un lote fiscal.
El juez Ariel González irrumpió en el domicilio de uno de los ocupantes y con una «patota» se apropió del lugar.
Es la misma metodología que había usado en escándalos previos. Durante todo el procedimiento policial que se extendió por horas, impartió órdenes a la Policía para desalojar el lugar.
Según trascendió, el Juez estaría involucrado con la parte que no ocupaba el lote -y hasta le puso precio de venta en 120 mil pesos- y esto había sido previamente advertido por el dueño del lugar, Gerardo Srobuski Ozurkievicz.
Inmediatamente el Juez organizó un verdadero ejército de personas que tomaron por la fuerza el lugar ante la mirada atónica de los vecinos.
Ozurkievicz había acordado de palabra que González ocupe uno de los locales para alquilar que está dentro del predio, para recibir a familiares de Buenos Aires. Pero antes de la usurpación le había enviado una carta documento desestimando el acuerdo verbal «ante la comisión de una posible estafa» en connivencia connivencia con otras personas.
El juez acumula siete denuncias penales de las cuáles se encuentran en plena investigación, así como un sumario administrativo en trámite ante el Superior Tribunal de Justicia, que estaría pronto a resolverse. Incluso, el año pasado se realizó una marcha donde varios vecinos pidieron su destitución.
Entre las denuncias que suma González, la más grave fue por respaldar la usurpación de la Casa de la Mujer de esa ciudad misionera por parte de un diputado provincial.
Las mujeres de Andresito siempre contaron con la casa como un espacio que cumplía funciones sociales y comunitarias.
En especial, tras la crisis de 2001, cuando un enorme horno parrillero ubicado en la parte trasera sirvió para alimentar a quienes peor la pasaban. Privación ilegítima de la libertad, prevaricato y la intervención en otros casos sobre los que no tenía competencia son otras de las denuncias que lo tienen como protagonista. Nacido y criado en Andresito, González se mudó en la adolescencia a Buenos Aires adonde se formó académicamente hasta volver y convertirse en el juez del pueblo.
