Científicos piden que la OMS elimine al mate de la lista de alimentos posiblemente cancerígenos

La solicitud formal partirá del Grupo Interdisciplinario de Yerba Mate y Salud de la Universidad de la República, de Uruguay, cuyos miembros aseguran que no hay razón científica para relacionar al consumo de mate con ningún tipo de cáncer. Especialistas misioneros coincidieron con sus pares uruguayos y destacaron que hay más de cien estudios que indican que la infusión de yerba mate, antes que provocar cáncer, podría ayudar a prevenirlo, por su alto contenido en polifenoles y su capacidad de proteger el ADN.

Una publicación de la cadena inglesa BBC reflotó un viejo debate que muchos investigadores consideraban terminado: la supuesta relación entre el cáncer de esófago y la ingesta de mate. El tema se planteó por primera vez hace unos 25 años, a partir de estudios que concluyeron que tomar mate de forma habitual incrementaba los riesgos de padecer un cáncer de ese tipo, lo que determinó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo incluyera en la lista de alimentos potencialmente cancerígenos. A pesar de que cientos de trabajos científicos posteriores desmintieron a ese primer estudio, lo cierto es que el mate continúa en esa “lista negra”, lo que, a decir de varios científicos consultados por este medio, provoca equívocos y publicaciones periodísticas engañosas, como la reciente de la BBC. Para «limpiar el nombre» de la tradicional infusión regional, el Grupo Interdisciplinario de Yerba Mate y Salud de la Universidad de la República, de Uruguay,  pedirá formalmente que la OMS retire al mate de esa lista.

Científicos como el uruguayo Nelson Bracesco, investigador y docente de biofísica y los argentinos Ana Thea, Miguel Schmalko y Raúl Escalada, destacan que en los últimos 20 años se publicaron más de 200 trabajos sobre el tema y ninguno de ellos da cuenta de ningún indicio que sugiera que tomar mate pueda provocar cáncer, por el contrario sí demostraron que la ingesta de esa tradicional infusión tiene múltiples beneficios a la salud. Algunos de estos científicos advirtieron que si el mate fuera causal de cáncer de esófago, en zonas de alto consumo de esta bebida, como Argentina -especialmente el Nordeste- Uruguay y el sur de Brasil, la mencionada enfermedad debería ser mucho más frecuente que en el resto del mundo, cosa que no ocurre.

Brasesco advirtió además que las investigaciones que relacionaron al mate con el cáncer, se hicieron sobre pacientes hospitalizados que además de tomar mate, fumaban y tomaban alcohol, ambos consumos directamente relacionados con la mortal enfermedad.

Para el uruguayo, el único nexo que podría establecerse entre el cáncer y el mate tiene que ver con ciertas lesiones internas que puede provocar la ingesta de líquido a muy alta temperatura, por encima de los 70 grados, pero advirtió que esas mismas lesiones se producen al ingerir cualquier líquido demasiado caliente. “Desde 1993 se sabe que el productor de lesiones que podrían transformarse en futuro cáncer no es exclusivamente el mate, sino cualquier bebida que esté demasiado caliente. La leche, el té, la sopa o cualquier cosa que se tome a alta temperatura puede producir estas lesiones, pero siempre se intentó vincular al cáncer de esófago con el mate”, expresó en diálogo con Misiones Online en oportunidad de la presentación del último Congreso Sudamericano de la Yerba Mate.

Hasta el Papa Francisco es fanático del mate.
Hasta el Papa Francisco es fanático del mate.

 

Afirmó, muy por el contrario que investigaciones pudieron determinar que tomar mate ayuda a preservar el ADN y con ello, a prevenir el cáncer. “En el laboratorio de radiobiología de la Facultad de Medicina (de Montevideo) estudiamos la protección de productos naturales, en particular hacemos hincapié en derivados de la yerba mate frente a radiaciones. Vimos que la yerba es capaz de proteger el ADN, el genoma, no solo por su efecto antioxidante sino por interacción con cadenas de trasducción, expresando distintos genes que colaboran en la reparación. Estamos yendo un poquito más fino y hemos encontrado que hay una modulación a nivel genético por componentes de la yerba mate”, aseveró.

Indicó que el origen del cáncer está una lesión a nivel del ADN, cuando este tiene un daño y no se repara correctamente se genera una mutación. “Las mutaciones acumuladas se transforman en un posible cáncer, entonces si agregás sustancias que mejoren la reparación disminuís la probabilidad de que ocurra el cáncer”, sintetizó.

El investigador advirtió que las investigaciones que se realizaron hasta la fecha no permiten aseverar que tomar mate vaya a curar el cáncer o evitar que esa enfermedad se desarrolle, pero tampoco

Por su parte, la investigadora Ana Thea, bioquímica especializada en Tecnología de Alimentos, destacó que más de 200 publicaciones de científicos internacionales reflejan múltiples beneficios que surgen del consumo de mate y que 10 de esos trabajados publicados en el último año documentan propiedades anti cancerígenas de la yerba mate.

Mientras que Miguel Schmalko, docente e investigador de la Universidad Nacional de Misiones, remarcó que hay numerosos trabajos que comprueban las propiedades benéficas de la yerba. “Para una conferencia a la que fui invitado la semana pasada realicé una búsqueda de todos los trabajos que salieron en los últimos siete años respecto a las propiedades benéficas de la yerba y encontré un total de 130 trabajos de investigación realizados en distintos países del mundo: Estados Unidos, China, Japón, Australia, Turquía y varios de Europa”, detalló.

Señaló que según esos 130 trabajos, la yerba mate tiene alrededor de 16 propiedades benéficas entre las cuales figuran que ayuda a evitar la diabetes y la obesidad, que tiene propiedades antioxidantes e incluso propiedades anti carcinogénicas. “En nueve de los trabajos los investigadores demuestran que tiene propiedades anticarcinogénicas”, dijo y agregó: “Por eso me llamó la atención que sacaran algo así (en relación al artículo de la BBC). De todas formas eso no quiere decir que el mate produce cáncer sino que tiene posibilidades de producir. Hay cientos de alimentos así, incluso he leído trabajos de que la vitamina C puede llegar a ser cancerígena”.

En esa línea consideró que para probar esa teoría se debería hacer un estudio sobre la población de Misiones por ejemplo, para ver su prevalece ese tipo cáncer. “Acá tenemos la misma cantidad de cáncer de pulmón que tiene todo el mundo y si eso fuera cierto deberían ver qué pasa con los uruguayos y los misioneros”, indicó finalmente.

JRC EP

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