La jueza de Instrucción Uno de Oberá, Alba Kunzmann de Gauchat, les dictó la prisión preventiva a Marcial Alegre (45), Juan Ramón Godoy (44) y Pablo Julio Paz (51) por considerarlos responsables de la Masacre de Panambí. El delito que les imputa a los sospechosos es el de «cuádruple homicidio calificado», por lo que si los hallan culpables los espera la prisión perpetua.
La decisión se produjo casi cinco meses después del bestial asalto que sucedió el 25 de mayo de este año en el kilómetro 7 de la ruta provincial 5 de Panambí. Allí, una banda de cinco ladrones asaltó y le prendió fuego a la familia del maderero Oscar Carlos Knack (43). Además del jefe de hogar perdieron la vida por el ataque su esposa Graciela (42) y dos hijos de la pareja, Bianca (12) y Cristian (25).
Una vez que la Cámara de Apelaciones se pronuncie por los rechazos de los defensores a la decisión de la jueza, se sabrá si el trío seguirá preso hasta el debate oral y público que se haría este año.
Las improntas dactilares halladas de la casa donde murieron quemados tres integrantes de la familia Knack fueron claves para la detención de los asaltantes.
El ex prefecturiano Pablo Julio Paz (51) y Juan Ramón Godoy (44) son los más comprometidos, de acuerdo con las fuentes. Una huella dactilar del primero apareció en el escenario del hecho. Y pelos del segundo fueron levantados de un pasamontañas que la banda de asaltantes dejó en la casa de los Knack.
En el caso del chapista Marcial Alegre (45), otro de los acusados, es considerado parte de la banda que también habrían integrado Paz y Godoy. En el taller de Alegre encontraron armas, granadas y proyectiles.
La Cámara de Apelaciones en lo Penal y Correccional confirmó la prisión preventiva de los tres imputados.
En abril la causa pasó a manos del juez Horacio Alarcón, quien es ahora el que lleva adelante la investigación, dedicada especialmente a dar con el paradero de los dos asaltantes no identificados.
Uno de los cuatro detenidos iniciales, Rubén Orlando Bueno, un militar de carrera, oriundo de San Javier, recuperó la libertad aunque sigue vinculado a la causa.
Por ahora se desconoce la identidad de otros dos delincuentes que habrían participado del asalto, según el testimonio de Cristian Knack.
A un año de la masacre, el dolor sigue intacto en Panambí
