El 10 de marzo de 2002 quedará grabado para siempre en la memoria de los hinchas de River. Y más aún en la de Ricardo Rojas, el ex defensor millonario que coronó con un recordada «vaselina» el 3 a 0 ante Boca en plena Bombonera por el Torneo Clausura de ese año.
Sin embargo, hoy, 13 años después, la realidad del ex jugador misionero es completamente distinta. «Volví a los pagos, vivo en Puerto Rico, Misiones. Estoy con mi familia y me dedico a la agricultura», relató Rojas en diálogo con el programa radial Dadyman.
Aquel histórico encuentro bajo una lluvia intensa en La Boca llevó a Rojas a las primeras planas de todos los diarios. Con goles de Coudet, Cambiasso y la «joyita» del defensor, el conjunto de Ramón Díaz goleó a domicilio al de Carlos Bianchi y se encaminó hacia un nuevo título.
«Uno quiere estirar la carrera, pero no tenemos más para dar. Uno se da cuenta en los deportes de alta resistencia tenemos que darnos cuenta que la etapa terminó», asegura el ex defensor de 44 años, cuyo último equipo fue Belgrano de Córdoba de 2006.
Si bien durante su carrera como futbolista siempre mantuvo el perfil bajo, ahora decidió directamente aislarse por completo del mundo del fútbol y de la realidad en sí, ya que también admite que ni siquiera tiene cable para ver la televisión.
«Cuando dejé de jugar no me interesó ser manager, director técnico ni nada ligado al fútbol», contó Rojas, quien además relató el punto de inflexión que significó conocer a su actual esposa: «Tuve un momento de luz cuando conocí a mi esposa. Más que una luz fue una columna, estoy feliz de disfrutar a mis hijos, llevarlos caminando a la escuela».
«Pasados los años, el gol que le hice a Boca se convirtió en algo que aún se sigue recordando. Tengo los mejores recuerdos de Ríver, con algunos sigo comunicado, más por lo avanzada que está la tecnología», concluye un Rojas que supo estar en boca de todos en el partido más famoso del país, pero que hoy parece tener otras prioridades.
(Minuto Uno)
