La mujer se llevó una terrible sorpresa, cuando lo único que buscaba era continuar con su historia de amor.
Barbara Tatge vive en la localidad norteamericana de Tennessee, pero no dudó en ir hasta Wellesley para participar de la maratón de Boston y de la peculiar tradición que tienen las mujeres que participan de la carrera: besar a un desconocido.
Fiel a la costumbre, Barbara no dudó en cumplir con el desafío y besó a un hombre cualquiera, momento que registró con una foto para tener como prueba sin pensar que luego le serviría para ubicar al sujeto en cuestión, por quien resultó sentirse fuertemente atraída.
Al ver lo marcada que quedó su madre por aquel beso, la hija inició una intensa búsqueda a través de las redes sociales que se convirtió en viral para intentar dar con el hombre, según publicó el portal The Wellesley Townsman.
Los esfuerzos no fueron vanos, dado que la historia trascendió y lograron dar con el hombre, pero no fue él precisamente quien se hizo eco de la situación. Muy por el contrario, la encargada de responder a la curiosa «misiva» fue su esposa.
La mujer, lejos de enojarse con su marido o con Bárbara, decidió responder con amabilidad y humor: «Nos sorprendió cuando vimos la repercusión que tuvo la historia, pero no me siento molesta. Nuestros amigos y yo nos hemos divertido mucho y he disfrutado viendo cómo todos le daban su merecido a mi marido. Es posible que no sea el final de historia que imaginaba, pero al menos, la foto captó la diversión, energía y espíritu del Maratón de Boston. Admiro mucho su osadía y valor y le deseo muchas carreras felices en el futuro», escribió la mujer.
Al recibir tan inesperada respuesta, la corredora agradeció el buen humor con que tomó el asunto y decidió contestarle: «Es un hombre afortunado por estar casado con alguien como ella. Sólo deseo que sepa que todo acabó teniendo esa repercusión debido a la buena voluntad de mi adorada hija. En ningún momento quise causar ningún inconveniente a él o a su familia. Volveré a correr el maratón, pero esta vez sólo besaré solteros», concluyó Barbara con humor.
