Dura condena para un joven que mató a un vecino delante de toda su familia

Se cerró este martes el debate por la muerte de Luis Do Santos, quien fue asesinado el 17 de febrero de 2013 en La Picada 2 de Abril, El Soberbio, cuando regresaba de una carrera de caballos junto a su familia en una camioneta. Fue víctima de una feroz emboscada, en la que lo atacaron a cuchillazos. El homicida fue condenado a la dura pena de 23 años de prisión.
Nunca quedó en claro el motivo del crimen. Una versión indica que momentos antes del homicidio víctima y victimario habrían tenido una discusión por cuestiones vinculadas a las carreras de equinos.
Por el asesinato fueron imputados los hermanos Ruben y Osmar Schmith. En la instrucción de la causa, fueron acusados de haber interceptado el rodado para que luego uno de ellos ultimara a puntazos a la víctima.
Luego de que ocho testigos declararan el 29 de abril para detallar lo que vieron el día del hecho, ayer se escucharon los alegatos de las partes y luego la esperada condena: 23 años de encierro paras Osmar “Egui” Schmith.
El juicio se realizó en el Tribunal Penal de Oberá. Para los jueces no quedaron dudas de que fue Egui quien paró la camioneta de Do Santos (35) y con un cuchillo lo asesinó.
Pese a los indicios que había contra Rubén, la Fiscalía consideró que no eran de peso como para que lo condenaran.
Otro de los hermanos que había estado preso en el comienzo de la causa fue Víctor, pero fue sobreseído.
Uno de los testimonios fuertes durante el jucio fue el de la esposa de la víctima, quien pudo señalar claramente a quienes habían interceptado ese día a su marido. Apuntó a los Schmith, pero fue contundente en cuanto a la agresión por parte de Osmar.
Do Santos fue asesinado frente a su mujer y a los siete hijos de la pareja. Ellos lo acompañaban en la camioneta cuando empezó el ataque.
El Ministerio Público Fiscal, a cargo de Estela Salguero de Alarcón, pido sorpresivamente la absolución de Rubén por no encontrar participación concreta en el homicidio. Exigió su inmediata liberación.
En contrapartida, solicitó una pena de 20 años de cárcel para Osmar.
El Tribunal, presidido por Francisco Aguirre e integrado además por Lilia Avendaño y José Pablo Rivero, finalmente lo castigó con 23 años de encierro. Rubén fue absuelto y salió caminando desde los estrados judiciales.

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas