“El concurso Mejor Promedio le devolvió la ilusión a los estudiantes”

La ganadora de la categoría “Secundarias de Misiones” del Concurso Mejor Promedio de Misiones Online fue la joven Johana Pellizzer, una adolescente de 15 años que cursa actualmente el cuarto año del Bachillerato Orientado Provincial Nº 55  (BOP Nº55) ubicado en el kilómetro 26,  de la ruta provincial 4, del municipio de Dos Arroyos,  a pocos kilómetros entre Leandro N. Alem y camino a San Javier.

La joven recorre diariamente 7 kilómetros de tierra, además del recorrido en asfalto, para llegar a la escuela. “No falta, ni aunque llueva, es solidaria, buena compañera, y excelente alumna. Realmente el premio otorgado fue muy bien merecido”, expresaron sus directivos.

 

Para dar formalidad administrativa a la entrega de la beca por 15 mil pesos, el coordinador del Programa del Relaciones Internacionales e Integración Regional, Miguel López, junto a representantes institucionales de Misiones Online.com SRL, se reunieron en la escuela rural con la directora María Esther Smigel, el secretario escolar Horacio Ortíz y el padre de la joven, Eduardo Pellizzer.

 

“Es un orgullo y una gran alegría que una de las ganadoras del concurso sea una alumna del establecimiento. En la escuela aún están alborotados por la noticia, este concurso realmente les devolvió la ilusión a los estudiantes, ya que vieron que las posibilidades de ganar son reales, y lo toman como un estímulo para llegar a participar con un buen promedio, realmente es muy bueno”, expresó  la directora.

 

En las zonas rurales, lograr la continuidad escolar en el nivel secundario es una tarea difícil, y el rol de los docentes y directores es clave para cambiar el futuro de las nuevas generaciones. En ese contexto, Smigel se refirió a las condiciones y problemáticas socioculturales que enfrentan en la tarea diaria y sostuvo que “solo la vocación, la pasión y los valores son los que hacen a la diferencia en la gestión  para lograr que los chicos no abandonen la escuela”.

 

¿Ud. tomó la iniciativa de inscribirle a Johana Pellizer en el Concurso Mejor Promedio?

Si. Me enteré a través de la página web del Ministerio de Educación. Siempre estoy buscando que los alumnos participen en algo. Cuando veo la noticia que se lanzó el concurso, lo primero que pensé fue si tenía o no un alumno para competir por el premio, porque hay tantas escuelas en la provincia que realmente parece que las posibilidades de ganar son menores. Pero me animé a preguntar a los preceptores sobre los alumnos con mejores promedios, y salieron tres o cuatro nombres, entre ellos el de Johana Pellizzer.

“Ya te voy a inscribir en el concurso, si bien es una posibilidad entre 10 mil -por la cantidad de escuelas y chicos que pueden participar- y puede ser o no que vayas a ganar, es una posibilidad y una oportunidad. Vamos a participar”, le dije a Johana. Ella, como siempre, tiene un perfil muy tranquilo, es de perfil bajo, carácter pausado, muy modesta, fue muy medida es sus emociones, nunca dijo “voy a ganar”.

 

Pero cuando le informamos que salió ganadora, no lo podía creer. Se puso roja, de todos colores, sonreía y sus compañeros festejaban la noticia. Vinieron sus padres a la escuela y estábamos todos muy contentos, fue un gran alboroto, y todavía sigue.

 

¿Cómo directora, que opina del Concurso Mejor Promedio, que busca premiar el esfuerzo y la dedicación del alumno por el estudio con la beca?

 

Me encantó la iniciativa. Por una vez se premia a alguien que se esfuerza, a alguien que recorre 7 kilómetros de tierra –aparte de lo que hace por ruta- todos los días para venir a la escuela. Llueva o no, Johana viene. Además, es una persona solidaria, siempre colabora con sus compañeros, y es una excelente alumna. Este es un premio muy bien ganado, bien merecido, y es un orgullo para la escuela, vemos que estamos sembrando un mejor futuro, haciendo cosas.

También hay que decir que está muy presente el apoyo de toda una familia detrás de Johana, que la acompañan mucho. No son padres obsesivos que piden notas buenas de su hija, sino que la acompañan en todo en lo que se refiere a la escuela.

Por otra parte, los chicos de la escuela estaban alborotados por la noticia que ganó una estudiante nuestra, esto les devolvió la ilusión, vieron que es real, que puede sucederle a cualquiera que participe.

Es un estímulo porque ahora quieren estudiar para participar del Concurso de Misiones Online. Yo siempre les digo que hay que tener sueños, hay que tener ilusiones, y este concurso les da esa posibilidad a los estudiantes que son buenos alumnos y que también se merecen un estímulo.

 

 

 

La lucha por la asistencia a clase en escuelas rurales

¿Hace cuántos años tiene el cargo de directora de la Bol 55 y cuáles son las problemáticas que enfrentan es una escuela rural?

Hace 5 años que estoy en el cargo de Directora, acompañando a los chicos con sus problemáticas. Es todo un desafío pasar de ser profesora a directora, ya que se comprende distinto al alumno. En esta función se acompaña al alumno como sujeto, que siente, que sufre, que enfrenta dificultades que ponen en riesgo su continuidad. Hay momentos donde uno debe vincularse antes con la persona, para después ver el tema de dar contenido. Hay que conocer su realidad para poder acompañarlo todos los días a que supere circunstancias, apueste a continuar estudiando y elija seguir con su educación.

Por el entorno rural, social y cultural, lograr lo que hoy tenemos en la Escuela nos costó bastante. Antes terminaban la primaria y se terminaba todo, eran  muy pocos los chicos que seguían el secundario.

A partir de la EGB rural se dio inicio a un cambio. Al abrirse la secundaria en la zona, salimos a buscar a los chicos para que asistan a la escuela, eran muy pocos los que venían. Hoy tenemos casi 200 chicos. Esto también se da ante el  apoyo que el gobierno nacional está dando en estos últimos años, con un estimulo de asistencia integral a toda la familia, todo eso hizo que los jóvenes asistan a la escuela.

Nuestra modalidad de trabajo es de seguimiento al alumno. Cuando un chico no viene, se sale a buscarlo a su casa, se visita a la familia, muchas veces hay problemas para conectarse porque hay mucha distancia, pero tenemos que lograr que vengan y que continúen estudiando. Creo que conozco a todos los padres de mis alumnos en la zona, he recorrido la casa de todos mis vecinos con mi auto. El mayor problema es la distancia que tienen los chicos para venir a la escuela, cuesta mucho.

Siempre insisto. Hasta me han echado de las casas:“no moleste más Sra. Directora”, me dicen algunas veces, pero yo siempre intento convencer a los chicos para que vuelvan. Creo que la posibilidad de estudiar es única, es un tesoro que uno cultiva, es para uno y para siempre. Las cosas materiales se pueden tener o no, pero el conocimiento y la sabiduría es algo que lo lleva la persona y no se va más.

 

En las zonas rurales es una cuestión cultural y social que los productores necesiten de la ayuda de sus hijos en el trabajo de la chacra. ¿Cómo abordan este tema con los padres o con los alumnos?

 

Cuando no podemos con la “cuna”, se trabaja con el niño. Buscamos llegar al chico, le ofrecemos apoyo para que sepan de qué manera pueden recuperar los días que se ausentaron, los acompañamos y les hacemos saber que entendemos su situación. “Cuando terminas el trabajo en la chacra, después de la cosecha, volvés y continuamos viendo como recuperamos esos días de estudio, podes venir a la tutoría, etcétera”. Lo que buscamos es que no deje la escuela, que no abandone, que no se desconecte. Siempre el diálogo, para que no abandone.

En la escuela tenemos un proyecto de radio escolar como herramienta pedagógica, que aún necesitamos terminar de equiparla, le faltan algunas cosas, computadora de escritorio y demás. Pero es un taller pedagógico que realmente permite que los chicos investiguen, participen, se comuniquen, se entusiasman cada uno con sus roles, algunos de periodistas, otros de locutores, tienen su guión. Trabajamos dos veces por semana a partir de las 6 de la tarde. Ayuda a integrarse, genera compañerismo, se hablan de cosas que no se hablan en la casa, como la violencia, la educación sexual, entre otros temas.

En la radio aún trabajamos en forma casera, necesitamos de la computadora de escritorio para conectar a la consola y así terminar de instalar el estudio con sus herramientas.

El próximo año la escuela cumple sus 100 años, está bastante deteriorada, pero entre todos hacemos el mantenimiento y trabajamos en su restauración con algún apoyo económico que llega de la Provincia. Entre todos los integrantes de la comunidad educativa buscamos que la escuela mejore, queremos que sea un espacio donde los chicos lleguen por gusto, con alegría. Queremos que sea un lugar donde se quieran quedar, que sea una escuela diferente.

 

Por Patricia Escobar