Estaba amordazado y escondido dentro de un bolso con cascotes de hormigón, en la ciudad bonaerense de Berazategui. El bebé se recupera.
Era una noche más para Fernando Morgade, que caminaba hacia su casa en la ciudad bonaerense de Berazategui, cerca del arroyo Baldovinos. Pero él no sabía que iba a suceder algo que no sólo le cambiaría la vida a él, sino también a alguien más. Que salvaría una vida.
Mientras pasaba por el lugar escuchó llantos, que le llamaron la atención, por lo que fue a su casa a buscar una linterna y pedirle a su hermano que lo acompañase. Y volvió. Después de explorar la zona, de noche, junto a su hermano Héctor, encontraron un bolso, lo iluminaron y detectaron la carita de un bebé. Así fue, había una criatura recién nacida dentro del bolso, con gasas en la boca, y con escombros de hormigón que lo tapaban, en la orilla del arroyo.
«Estaba nervioso cuando lo encontré, no puedo creer lo que pasó», aseguró Fernando. Inmediatamente lo llevaron a su casa y, a poco de llegar allí, un sacerdote que pasaba por el lugar lo bendijo y le dio un nombre: Antonio. En ese momento la criatura estaba en mal estado de salud, con hipotermia y fractura parietal izquierda, pero fue rápidamente trasladado al hospital «Evita Pueblo», donde se recupera satisfactoriamente.
Héctor Morgade, el hermano de Fernando, afirmó por su parte que creyó «que en realidad se trataba de un gato» y no de un bebé. «¿Quién iba a pensar que iba a pasar algo así? Ojalá que encuentren a los padres, no podés tirar a un bebé así», se lamentó el joven.
Investiga el hecho la comisaría tercera de Berazategui con intervención de la fiscal Silvia Noemí Borrone, titular de la UFI 4, descentralizada de Berazategui que instruyó las primeras actuaciones por «hallazgo de persona» y que el miércoles recaratuló como «Tentativa de homicidio».
