La mujer recibió un puntazo en el abdomen que le afectó el útero y lastimó al niño que llevaba seis meses de gestación. Le realizaron una cesárea de urgencia, pero el niño no pudo resistir. Sucedió en Rosario, Santa Fe.
Un hombre de 31 años fue detenido acusado de apuñalar a su mujer que estaba embarazada y de causarle la muerte al bebé que llevaba seis meses de gestación.
El caso ocurrió el 19 de abril, pero tuvo una derivación aún más trágica cuando la criatura de seis meses, luego de que tuviera que ser inducido su nacimiento mediante una cesárea, no pudo resistir y falleció ayer en horas de la mañana.
Gabriel A. estaba formalmente acusado de tentativa de homicidio en contra de su mujer, Graciela V., a la que la apuñaló en el tórax en medio de un caso de violencia doméstica. Eso sucedió el 19 de abril pasado.
La muchacha cursaba un embarazo de seis meses y la puñalada que recibió, además de afectarla gravemente a ella, también lastimó a la criatura que llevaba en el vientre.
Graciela V. fue derivada de urgencia al Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria, donde los médicos al detectar el daño que había sufrido el bebé tuvieron que practicar una cesárea.
El bebé, que pesaba sólo unos 700 gramos y había sufrido una herida contusa en un pié, no pudo sobrevivir pese a los esfuerzos los médicos y falleció ayer a la mañana. A raíz de esta derivación, el fiscal Adrián Spelta, quien interviene en este caso, ampliará la acusación contra el hombre por homicidio agravado por el vínculo y la audiencia imputativa se realizará la semana próxima.
En declaraciones al programa «El primero de la mañana» de La Ocho, el director del Hospital Eva Perón, Eduardo Codino, confirmó que el chico murió a primeras horas de la mañana de ayer.
«La mamá estaba internada en el hospital. Es un caso está judicializado y lo hemos trabajado junto con la Secretaría de Salud Pública de Rosario. El puntazo que recibió esta mujer terminó afectando fatalmente a su hijo», agregó.
Codino sostuvo que «el chico presentaba una contusión en un pie porque el puntazo ingresó por el útero de la mamá. No se pudo hacer nada. El bebé no sólo era prematuro, sino que tenía una herida de ese tipo y no pudo sobrevivir, lamentablemente».
«Pesaba alrededor de 600 y 700 gramos. Era muy chiquito. Estuvo en incubadora desde el viernes hasta el lunes. Las cirugías en ese nivel pesos son extremadamente complejas y delicadas. Pese a eso hay un buen equipo de neonatólogos en el Hospital, pero alguna infección o problema de circulación, no sólo la prematurez que revestía el paciente, hizo que el chico no sobreviva», agregó.
