Tiempos de decisiones

Será un domingo de mucha acción. El tercero de un año electoral que no se parece demasiado a otros fines de ciclo. La Ciudad de Buenos Aires se sumará a Salta, Santa Fe y Mendoza, las primeras provincias que pasaron por las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias y Neuquén elegirá a su nuevo gobernador en una provincia donde la preocupación hoy pasa por las cenizas del volcán Calbuco que hizo erupción en Chile.
Las citas previas no dejaron sorpresas mayúsculas, pero si la señal de que el modelo lejos de estar agotado, goza de buena salud. En Salta fue contundente el triunfo del gobernador Urtubey, quien como se esperaba se encamina a su reelección con un caudal de votos bastante mayor que el de sus contrincantes. Es un kirchnerista crítico y mantiene distancia del Gobierno nacional, pero sus votos serán capitalizados por quien gane las PASO en el oficialismo. Daniel Scioli y Florencio Randazzo festejaron a la par en la provincia norteña, junto a los demás aspirantes a suceder a la presidenta Cristina Fernández.
Mendoza no trajo sorpresas. Se impuso el radicalismo en una rara alianza que incluye al PRO de Mauricio Macri y al Frente Renovador de Sergio Massa. Pero ninguno de los dos pudo ir a celebrar en las tierras del vino porque el radicalismo eligió estar solo.
Sin embargo, el Frente para la Victoria obtuvo los suficientes votos para, también, ensayar un festejo que no estaba en los planes y que genera mucha incertidumbre en la oposición.
En Santa Fe se votó hace siete días y hasta hoy no se sabe a ciencia cierta quien ganó. Festejó Mauricio Macri con el humorista Miguel Del Sel como supuesto candidato más votado por escasos cinco mil votos, pero en la provincia gobernada por el Socialismo que hace un culto de la institucionalidad, se olvidaron de contar nada menos que 240 mil votos. Ese volumen de votos que no ingresó al escrutinio provisorio, puede cambiar el resultado de unas elecciones que, sea cual fuere el resultado final, terminarán manchadas de sospechas de fraude.
De cualquier modo, el modelo socialista fue doblegado por la irrupción en la política de un cómico soez que hasta ahora no parece haber identificado el límite entre lo público y lo privado. Durante la campaña y aún en los festejos con el sobrio Macri y el irresoluto Carlos Reutemann, Del Sel se pareció más al de los Midachi que a alguien que está a un paso de asumir una tremenda responsabilidad como es gobernar una provincia marcada a fuego por el narcotráfico y con severos problemas sociales.
Más allá de que el Socialismo se imponga en los números finales -a una semana esto todavía es una posibilidad-, el partido de Hermes Binner ya quedó signado por una derrota fáctica.
El día de las elecciones hubo muchas irregularidades tanto al momento de que la gente emita su voto como a la hora de contarlos en el escrutinio provisorio. «Me pasó a mi mismo en la categoría para concejal, donde el postulante al que le puse el voto figura con cero sufragios», contó el colega Jorge Salum, del diario La Capital, de Rosario.
También aparecen muchas mesas en las que llamativamente no hay ningún voto a favor de algunos de los candidatos más votados. Por ejemplo, el PJ denunció que hay una cantidad de urnas en las que no aparece ni un sólo sufragio a favor de su candidato a la Gobernación, Omar Perotti.
El Socialismo niega el fraude y asegura que solo se trató de errores por fallas de «información» que ya habían ocurrido en las dos elecciones previas. A favor tienen el hecho de que sería el primer caso en la historia en que se fraguó una elección para salir segundo.
También es cierto que el escrutinio provisorio es eso, provisorio. Pero deja a las claras el poco respeto a la voluntad popular.
“Mi impresión personal es que difícilmente haya habido intención de manipular resultados, pero el cúmulo de irregularidades afecta gravemente a la transparencia y confiabilidad de los resultados provisorios. La gran pregunta es en qué medida afectará a los candidatos oficialistas para las elecciones generales, ya que las explicaciones no parecen convencer mucho a la calle», cuenta Salum desde Rosario.
El colega advierte que Del Sel no sorprendió en Santa Fe, donde ya había salido segundo detrás de Bonfatti en 2011. Los únicos sorprendidos parecen ser el Socialismo y el propio PJ, que no prestaron la debida atención al crecimiento de un outsider que es una respuesta a sus propias flaquezas.
Al ex Midachi lo votaron en Rosario, socialista desde hace 25 años. En la cuna de canallas y leprosos, el 80 por ciento votó en contra de la reelección de la intendenta Mónica Fein y premió a la periodista Anita Martínez, aspirante del PRO quien también se encuentra a un paso de enfrentar una tamaña responsabilidad con nula experiencia de gestión y sin explicar nunca cuáles son sus planes para «transformar la ciudad».
Rosario, como el resto de la provincia, está abrumada por el narcotráfico y sus ramificaciones en la política y las fuerzas de seguridad. No es casual el voto castigo.
Un elemento une a las tres elecciones y contradice las encuestas y los deseos del círculo rojo de poderosos empresarios y políticos que miran desde la otra vereda. En las tres provincias el kirchnerismo demostró una solidez que sorprende hasta a los propios kirchneristas. Si se suman Salta, Mendoza y Santa Fe, el kirchnerismo juntó más votos que los candidatos en la oposición. El «modelo» tiene más respaldo que lo que cosecharon individualmente Macri, Sanz o Sergio Massa, el más devaluado en lo que va del año.
El kirchnerismo tiene otros motivos para celebrar. El cierre definitivo de la denuncia del fiscal Alberto Nisman contra la presidenta Cristina Fernández por ausencia de delito, clausura un frente de tormenta abierto con más consecuencias mediáticas que reales, pero que obligaba a prestarle constante atención.
Ahora solo resta saber como murió el fiscal y que lo motivó a tirar por la borda su carrera en una denuncia sin sustento. Mal que le pese a su ex esposa, la jueza Arroyo Salgado, la investigación cada vez se cierra más sobre la idea de un suicidio.
En una nueva inspección al departamento de Nisman, los peritos oficiales y de parte, coincidieron en que la puerta del baño en el que apareció el cadáver estaba cerrada en el momento en el que se produjo el disparo. Además, con el Luminol, un reactivo químico que detecta manchas imperceptibles para la vista humana, determinó que las improntas de la canilla del lavatorio del baño «no son hemáticas», es decir que no se trataría de sangre, lo que descartaría la supuesta limpieza de la escena de un crimen.
En cambio, queda todavía mucho por dilucidar sobre la conducta de Nisman en el manejo de los recursos públicos, el nulo avance en la investigación de la causa AMIA y sus cuentas secretas en un banco de Estados Unidos, donde tenía como virtual testaferro a su empleado Diego Lagomarsino.
El impacto político de su muerte se diluye, lo mismo que el daño sobre la figura presidencial, que por estas horas goza de un elevadísimo nivel de aceptación. La Presidenta cerró una gira por Rusia, donde fortaleció los lazos con Vladimir Putin y se acordaron inversiones e intercambio comercial.
En medio de la gira, el Gobierno tuvo otra buena noticia: el mercado financiero le dio la espalda a los fondos Buitre y respaldó la emisión de bonos argentinos. El ministro de Economía, Axel Kicillof había anunciado una emisión de Bonos con vencimiento en 2024 por 500 millones de pesos. El Estado recibió ofertas por más de tres veces el monto licitado y recaudó US$ 1415 millones.
Esta fue la primera salida relevante de la Argentina al mercado de deuda desde que quedó firme la sentencia del juez Tomas Griesa a favor de los buitre.
«Esos recursos los utilizaremos para hacer obras de infraestructura de largo plazo. No los vamos a usar para la bicicleta financiera, eso es clarísimo, porque nosotros ya tenemos cubiertos desde el año pasado los vencimientos financieros de este año», aseguró Kicillof.
«Con esta colocación de deuda quedó demostrado que se puede conseguir financiamiento para hacer obras, sin tener que pagar comisiones a los bancos y sin que el FMI nos esté diciendo qué política aplicar», agregó Kicillof.
Está claro que el mercado financiero no cree en las proyecciones de catástrofe que lanzan día a día los economistas de la oposición con el objetivo de potenciar a sus candidatos en un año en el que las urnas no están siendo del todo favorables a sus candidatos.
Hoy le toca el turno de elegir a la ciudad de Buenos Aires, donde se disputarán las Primarias con un claro favoritismo del PRO, aunque todavía con la incógnita de saber si el más votado será el delfín de Macri, Horacio Rodríguez Larreta o la desafiante Gabriela Michetti. Sea quien sea de los dos el más votado, el kirchnerismo como nunca se esperanza hoy con convertirse en la segunda fuerza y pelear a fondo en las definitivas con el presidente de Aerolíneas, Mariano Recalde, como un refrescante aspirante al cambio de signo político en una ciudad siempre esquiva.
Más allá de la exitosa gestión de Recalde en la línea de bandera que ha logrado unir a todo el país, la confianza se basa en que será un mano a mano con dos laderos de Macri que no tienen la figura de Macri. El poder ni los votos se obtienen en herencia y ni Rodríguez Larreta ni Michetti están a la altura de la imagen de dirigente exitoso que supo construir Macri gracias a los goles y campeonatos del Boca Juniors de Carlos Bianchi.
Recalde también ofrece una trayectoria de gestión, pero desde una concepción diametralmente opuesta. Mientras que el xeneize la vincula a los logros deportivos y de negocios en Boca, el joven aspirante lo hizo en una Aerolíneas recuperada por el Estado, transformando una empresa vaciada en una de las principales compañías aéreas del mundo. Probablemente no sea el vencedor de la contienda, pero seguramente sumará un porcentaje de votos que servirá para la pelea de fondo en la elección presidencial.
El 25 de octubre, además de nominar al sucesor de la presidenta Cristina Fernández, Misiones deberá elegir a su próximo gobernador. Maurice Closs firmó el decreto de convocatoria el jueves, 94 días antes del plazo legal y con un tiempo más que suficiente para que nadie pueda aducir distracción. Lejos de cualquier especulación, cada partido tiene tiempo más que suficiente para hacer su campaña.
El 25 de octubre también se elegirán 20 diputados provinciales y siete suplentes, mientras que en agosto se seleccionará a los aspirantes a una banca como diputado nacional.
Closs confirmó lo que ya se esperaba. Elecciones unificadas para que Misiones mantenga la sintonía con el presidente electo, en una clara apuesta por el aspirante del oficialismo que sea elegido en las PASO.
Aunque Daniel Scioli es el preferido, los otros candidatos tienen una gran relación con el gobernador misionero, que pretende extender las buenas relaciones por otros cuatro años.
“Entiendo que es un final de dos mandatos, el de Cristina y el mío y que el misionero debe resolver en el mismo momento quien cree que debe gobernar el país y la provincia”, precisó Closs.
“Hay que trabajar en equipos. Quiero que el gobernador vaya en la misma boleta que el futuro presidente para que tengan un compromiso y la posibilidad de hacer las cosas en conjunto. Eso sumado a que este es un año de un calendario electoral que está cansando lleno de problemas y de líos. Esto es lo que determinó la decisión, con 200 días de antelación de convocar a elecciones para el 25 de octubre», contó Closs a un reducido grupo de periodistas en la ciudad de Eldorado.
Con el cronograma lanzado -el Tribunal Electoral oficializará los plazos en las próximas horas- se aceleran las definiciones. En el Gobierno no hay dudas, pero en la oposición reina la incertidumbre.
Lejos de estar preparados, a seis meses de las elecciones, siquiera tienen en claro cuáles serán sus eventuales socios.
Tal como le pasa en el resto del país, Sergio Massa es el que menos pie hace en la provincia. Su desembarco en Misiones de la mano de Ramón Puerta y los camioneros Velázquez ahuyentó a muchos dirigentes que estaban trabajando por su candidatura. El último fue el joven Gustavo Medaglia de la Agrupación «La 17 Juventud y Militancia», que abandonó el masssismo y se volcó al sciolismo.
Medaglia es un joven que durante todo el año pasado se capacitó en la escuela de Gobierno creada por Massa y organizó foros de la juventud para apoyar al tigrense. Pero se sintió menospreciado por la preferencia que mostraba Massa por Ramón Puerta y dio el portazo. «Massa es un buen candidato, pero debió dar verdadera participación a jóvenes y a la nueva dirigencia política pues son fundamentales para construir una nueva Argentina y no recurrir a los esqueletos de las viejas estructuras políticas que esperaron años para resucitar. El «Frente Renovador», de renovador, y de nuevo no tiene nada», disparó el joven despechado.
La alianza UCR-PRO deseada por los principales dirigentes del radicalismo, se fue desinflando con el paso de los días y hoy, aunque el candidato a gobernador Gustavo González sea uno de los fervientes impulsores del acuerdo, muchos dudan que se concrete.
Tal como se escribió en esta columna la semana pasada, si se frustra la alianza con el PRO, el radicalismo trabaja en un acuerdo más corto con el partido Agrario y Trabajo y Progreso. Sus dirigentes lo admitieron públicamente: Héctor «Cacho» Bárbaro confirmó que podría ser compañero de fórmula de González y Claudio Wipplinger que no tendría problemas con «bajarse» a ser candidato en Posadas. La pregunta es ¿qué hacer con el PRO? Para el diputado chacarero, Macri es un límite. Para Wipplinger no habría conflictos en volver al partido en el que dio sus primeros pasos, de la mano de Ramón Puerta.
Para la UCR, lo ideal es que estén todos detrás de su sello, lo que demora cualquier negociación. Pero Alfredo Schiavoni, el candidato a gobernador del PRO y uno de los que más presiona por la realización de una interna opositora, deslizó por primera vez la posibilidad de ir en soledad.
El hermano del presidente del PRO advirtió que después de agosto el radicalismo deberá llevar en la boleta presidencial a Mauricio Macri, por lo que mal pueden los otros socios, ningunear al aspirante amarillo. Cansado de los cambios de escenarios, también puso como obstáculo «insalvable» a Cacho Bárbaro, por su público desprecio por Macri. Sin Bárbaro, la alianza opositora pierde solidez por su presencia en las chacras del oriente misionero. ¿Se derechizará Bárbaro? O ¿el PRO apuesta a la soledad?
El PRO quiere ir a internas para que se sepa cuántos votos tiene cada uno y confían en el efecto arrastre de Mauricio en el país. Como partido que está dando sus primeros pasos en Misiones, no tiene problema en mostrar sus números. Por eso mismo, en el radicalismo se niegan a mostrar una señal de debilidad ante un socio «menor» y aseguran que sus afiliados ya respaldaron a González. Pero también temen que en una interna se expongan los votos reales que pueden llegar a sacar. Es como mostrar las cartas antes de cantar truco.
En el Gobierno, en cambio, confían en las cartas sobre la mesa para sostener el respaldo de los misioneros. El viernes el gobernador Maurice Closs dará el último mensaje de su segunda gestión ante la Cámara de Diputados.
No se esperan grandes anuncios, sino un balance de lo realizado en los últimos ocho años y un análisis de las transformaciones con los desafíos que quedan pendientes.
“Tomo con mucha naturalidad el final del mandato. Será un discurso largo, pero con mucho material, exhibiendo los logros, pero también con reflexiones, pensando para adelante. Hay muchas cosas cumplidas», destacó Closs en declaraciones a la prensa.
Uno de los hitos de la gestión es el desendeudamiento de la Provincia, que dejará al próximo gobernador un escenario financiero ordenado y absolutamente manejable. «Debíamos dos presupuestos, lo que a números de hoy significarían 55 mil millones de pesos», dijo Closs. En cambio, para 2016 se espera que la deuda no supere el diez por ciento del presupuesto gracias a las refinanciaciones y el pago de capital e intereses de los últimos años.
Lejos de detenerse, la gestión es la principal bandera del Gobierno. Closs se reunió con el Superior Tribunal de Justicia para analizar medidas en conjunto para terminar con la idea de puerta giratoria para delincuentes de pequeña monta. Son los robos que generan la «sensación de inseguridad» y pueden ser aplacados con una sencilla determinación: lograr una condena rápida para el primer delito, sea cual fuere, para, de este modo, en una segunda instancia imponer una pena de cárcel para el reincidente. La Policía tiene un registro de al menos 300 «reiterantes» por robos menores que carecen de condenas pese a que en la Policía les conocen hasta el árbol genealógico.
Hubo coincidencias en que la Justicia debe acelerar las condenas -lo que obliga a un mayor compromiso de los jueces- y también se analizaron las necesidades presupuestarias del Poder Judicial. Además de incrementos salariales, los ministros de la Corte plantearon la necesidad de recursos para obras de infraestructura, con el objetivo de mudar a más juzgados al Palacio de Justicia.
La sintonía entre los tres poderes es una señal de madurez de la política misionera. Queda como deuda, sin embargo, mejorar la institucionalidad en los municipios para dejar de depender del humor de dirigentes que se mueven como dueños del pueblo. Ejemplos hay muchos. San Vicente ha hecho punta con sus crisis. Pero Santa Ana, nuevamente con dos intendentes, es hoy el reflejo de conflictos internos que se parecen más a una pelea de barrio que al respeto por la voluntad popular.

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