Hace unos meses protagonizó un fuerte debate con el ex ministro de Economía, Domingo Cavallo. En un territorio hostil, los estudios de TN, el economista Andrés Asiain, dejó al borde del nockout al superministro de Menem y de la Alianza. Hace unos días volvió a ser protagonista al desmitificar los datos de la pobreza en la Argentina en un debate con los principales economistas del establishment e incluso, con datos que están por encima de los difundidos por el Banco Mundial.
Según los datos del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz , que dirige, la pobreza en la Argentina es del 16,1 por ciento y 5,1 por ciento de la población se mantiene en la indigencia. Son números muy por debajo de lo que indican consultoras privadas y los partidos de la oposición en su intento de mostrar el “fracaso” de las políticas sociales de la última década.
“Respecto a 2003, la pobreza bajó 30 puntos, pero creció dos puntos, respecto al año pasado, producto del impacto de la devaluación de enero de 2014”, indicó Asiain en una entrevista con este diario.
“En el contexto económico el índice de pobreza es relativamente bajo, sobre todo en los últimos doce años, y es más bajo que todos los años 90. Los niveles actuales son los mismos que en 2011”, explicó el economista de 36 años que luce un look descontracturado y cabello largo, a contramano de los rigurosos trajes de los economistas tradicionales.
¿Por qué creés que volvió el debate sobre la pobreza?
“Por la falta de datos oficiales, aprovechados por consultoras de la oposición. El Observatorio Social de la Universidad Católica, está vinculado al diario La Nación, la CGT de Moyano, los ex empleados del Indec agremiados en Ate opositora, la consultora Ecolatina de Roberto Lavagna que está con Sergio Massa. Todas dan un índice de pobreza de 25 o 30 por ciento, inflando la pobreza, para dar una sensación parecida a los años 90.
¿El Centro de Estudios como obtiene sus propios datos?
En informe de la deuda social de la UCA utiliza una encuesta propia que no capta a los segmentos más ricos, y así el porcentaje es más elevado. La CGT y Ecolatina, calculan una inflación entre 300 y 600 por arriba de lo que informa el Indec y las provincias. Hacen lo contrario del Indec y tiran para arriba todos los datos. Los empleados del Indec utilizan una canasta básica mal medida con datos de 2013. Es paradójico que usen una medida vieja que ellos mismos critican. Nosotros reemplazamos datos de Indec por los datos de inflación de las provincias y con eso actualizamos valores de la canasta básica. Con eso llegamos a medir pobreza e indigencia, que nos da que para 2014 era 16,1. Es una baja en la pobreza de casi 30 puntos, desde 2003 cuando alcanzó los 45,8. Eso quiere decir que uno de cada tres salió de la pobreza en los últimos doce años. La indigencia bajó de 19,4 al 5,1, es decir que 15,1 por ciento de la población dejó esa condición.
Si se comparan los datos con 2013, por el efecto devaluación, la pobreza subió dos puntos y la indigencia un punto más. La devaluación aceleró la inflación y eso impacta en la pobreza.
En un año electoral ¿Que pasa con la economía?
El último informe de coyuntura del Centro de Estudios revela que los indicadores de consumo muestran una recuperación desde febrero. Donde lo que se destaca es que la inflación viene en fuerte descenso, con salarios y jubilación con incrementos por arriba de los índices de precios. Además el Gobierno lanzó programas de incentivo al consumo como Ahora 12, Renovate, créditos Argenta, becas. Todo eso creemos que permitió recuperar el consumo. Sobre todo comparado con el verano pasado. Levantó la construcción, pública y privada. Aunque falta consolidar datos en el sector privado. Pero las transferencias a las provincias, revelan que la obra pública se consolida el incremento. En cambio, la industria automotriz presiona a la baja, con señales de Brasil negativas.
¿Hay problemas con el dólar?
La situación cambiaria está estable. Se logró estabilizar la brecha cambiaria, sobre todo en dólares paralelos. Por la venta de dólares ahorro, en los siete meses últimos, se movieron 3.100 millones de dólares. El lanzamiento del Bonar 2024 permitirá mantener la estabilidad y hacer frente a vencimientos de deuda o seguir refinanciando con emisión de bonos.
El 2015 terminará con un pequeño crecimiento, sobre todo construcción, servicios y agro. Con excepción en la industria.
¿Qué rol juega la liquidación de exportaciones de soja?
La perspectiva es que hay estabilidad en el mercado, por lo que deberían liquidar. Hasta ahora viene en línea con lo producido. Pero detectamos que en los permisos de exportación de abril, hay una baja importante. Que lo analizamos con cuidado. Las declaraciones de exportación en abril, tienen un 30 por ciento menos que en 2014. Es una luz amarilla que puede frenar las liquidaciones.
Se vienen las elecciones ¿Cuánto incide la economía?
Este año va a ser similar al 2013, va a ser un año donde la economía va a tener menos protagonismo. Menos conflictos. Por lo menos no lo ocupará el centro de la escena coyuntural, como el dólar y la inflación. Por ahí si la puja con los fondos, pero ese problema viene relativamente estabilizado. No creo que se cierre por el momento. Hay más perspectiva que se discuta hacia futuro y lo que se hizo en los últimos años.
¿Qué opinás de las promesas de campaña que incluyen eliminar el cepo o el impuesto a las Ganancias?
Hay un sector de nuestra sociedad, ricos, empresarios, que tienen una visión de muy corto plazo. Acumulan ganancias que no han podido girar al exterior y presionan para que próximo gobierno libere el mercado. Es un pensamiento de rapiña. Por eso las promesas de distintos candidatos que les van a conseguir dólares a todos en forma instantánea, compiten por levantar más rápido el cepo. Si esa es la perspectiva estamos al horno, porque en realidad, hay que fortalecer el peso y que reinviertan en el país. Esa es la discusión y no quien va a firmar afuera más acuerdos por los dólares.
Manual de zonceras económicas es el nuevo libro de Asiain, quien se propone explicar y desmenuzar el alcance de aquellas consignas repetidas incansablemente desde los medios de comunicación hasta convertirlas en lugares comunes del pensamiento social, sin percatarse de que el mensaje que se desprende de ellas atenta contra el propio bolsillo. En ese caso, la suma de los bolsillos “azonzados” se transforma en la economía nacional.
En su libro, se cruza con las teorías exhibidas por los principales economistas del establishment, a quienes, de todos modos, parece respetar. “Es difícil generalizar. Hay desde gente convencida de sus teorías a lobbistas. “Tienen un proyecto de país para 18 millones de habitantes, con una visión conservadora, que exigen libertad cambiaria, y la estabilidad a costa de 22 millones que quedan afuera”, reflexiona.
Fuerte caída de la pobreza en Posadas
