El club informó que «Pintita» no pudo entrenarse en los últimos días por un «cuadro febril». La verdad, sin embargo, sería otra: se habría resentido de la lesión que sufrió ante Defensa y Justicia.
Boca atraviesa por estos días un clima de desconcierto respecto del estado físico de Fernando Gago. El volante central, pieza clave en el esquema de Rodolfo Arruabarrena, fue bajado de la lista de concentrados del partido con Lanús poco tiempo antes del inicio por un supuesto estado febril que le impidió luego participar de los entrenamientos de martes y miércoles.
El diagnóstico real sería sin embargo una recaída del desgarro que sufrió ante Defensa y Justicia, en la 5° fecha del torneo local.
Ayer, el club informó que tanto Fernando Gago como Marcelo Meli no se presentaron a la práctica vespertina por un cuadro gripal. Sobre esto, Pablo Pérez tampoco pudo participar porque debió trabajar con el kinesiólogo y se sumó así a las ausencias de los jugadores que, se sabía, estaban lesionados: Erbes, Cubas, Burdisso, Rolín, Palacios y Bentancur. En este escenario, el «Vasco» tomó la decisión de suspender el entrenamiento.