Y una noche volvió Pinti, ese «Gordo» que mete como nadie y en el área no perdona

Pasaron casi 11 meses, desde el 14 de mayo del año pasado para que Ernesto Alvarez Fleitas, más conocido por Santa Inés como «Pinti» volviera a marcar un gol con la camiseta de Crucero del Norte. Su tanto número 20 con la camiseta amarilla.

Y no fueron 11 meses fáciles. Poco después de aquel gol en la derrota de Crucero 1 – 3 ante Brown de Adrogué un 14 de mayo del año pasado, por la fecha 38 de la B Nacional, Pinti se fue a México, al Lobos de Puebla donde casi no jugó. Y allí sufrió, extrañó, quizo volver y sintió la frialdad de una dirigencia que había quedado dolida tras su partida. La partida del ídolo.

Hasta que el culebrón se terminó y Pinti volvió a Crucero para la Navidad pasada. Ese fue su primer regalo a los hinchas, el segundo se hizo esperar y llegó esa noche. Cuando corrió por enésima vez un pelotazo de Ariel Cólzera, enganchó para dejar desairado al defensor (Alexis Niz) y entonces hizo lo que le venía. faltando. Se tomó ese segundo decisivo para ser letal en el área. Eligió el palo y le dio fuerte para dejar sin chances a De Giorgi, a pesar del poco ángulo que tenía. Fue un golazo.

Con el empate de Rafaela, «Pinti» siguió buscando y casi lo vuelve a ganar el solo cuando su remate dio en el palo izquiero de De Giorgi. Fue el grito más esperado y a pesar del desahogo, el paraguayo habló tras el empate como si hubieran perdido.

¨No lo cerramos por desatenciones nuestras, pensamos que lo teníamos ganado y en un minuto vino el segundo gol de ellos», dijo.

«Es increíble, uno hace un esfuerzo inmenso para poder dejar los tres puntos en casa y en una jugada que fue inoportuna porque no merecían el empate, se encontraron con el gol en un momento donde estabámos mucho mejor», analizó en la zona mixta, a la salida del vestuario.

«En el segundo tiempo corregimos eso y se vino el gol, pero no sirvió de mucho», exageró el paraguayo, ya que el gol sirvió para un empate que puede ser muy valioso para un equipo al que le cuesta mucho sumar, aunque sea de a uno.

«Por ahí uno no termina nunca de adaptarse a la categoría por ser los primeros partidos, por ahí el segundo semestre capaz que me siento más cómodo, hay que seguir laburando para llegar más tranquilo al siguiente partido», dijo. Aunque ayer a todo el estadio le dio la sensación de que Pinti, con el gol, ya empezó a adaptarse a la máxima categoría. Y todos ruegan para que ahora que se le abrió el arco, empiecen a llegar más seguido.

MB

EP

 

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