La Convención Radical avaló la alianza con el PRO por un estrecho margen y después de una extensa discusión que tuvo momentos de alta tensión. La disidencia estuvo cerca de bloquear el pacto pero al final obtuvo 31 votos, cuatro menos de los necesarios. La postura impulsada por el presidente del partido, Hernán Damiani y los candidatos Gustavo González y Luis Pastori, alcanzó con 71 votos los dos tercios necesarios para autorizar la conformación del frente con el macrismo, que de todos modos, todavía está en veremos, ya que el candidato a gobernador del PRO, Alfredo Schiavoni quiere disputar en una interna abierta el reparto de los cargos.
En el PRO también evalúan la conveniencia de armar una alianza con un radicalismo herido y con una profunda división que no garantiza unidad detrás del objetivo de ganar las elecciones. La disidencia interna del radicalismo avisó que no hará campaña por Mauricio Macri y la juventud radical, junto al brazo universitario de la Franja Morada, se sintió despreciada por la conducción partidaria, que hasta quiso negarle la voz en la Convención.
Afuera las banderas, los tambores, los símbolos y los mensajes. Adentro la discusión por el futuro del partido. Así se iniciaba la jornada en la que la UCR de Misiones definía si repetía o no el acuerdo de Gualeguaychú. Quienes rechazaron la alianza con Mauricio Macri expresaron en voz alta que sería entregar el partido a la derecha y que de eso difícilmente se vuelva. Esa fue también la postura de los fervorosos jóvenes de Franja Morada que resistieron “la venta” del radicalismo y casi suplicaron no solo poder tener voz en la Convención sino que se rechace la conformación de frentes con partidos conservadores.
Los jóvenes protagonizaron uno de los momentos más tensos de la jornada porque tuvieron que valerse de la buena voluntad de un convencional que les cedió su lugar para poder ser escuchados. “No les tengan miedo a la juventud”, “Nosotros levantamos en alto las banderas del radicalismo en las universidades”, “Parece que acá los jóvenes solo son tenidos en cuenta para el karaoke”, fueron algunos de los gritos que se escucharon. González, presentado como el candidato “joven” del radicalismo, escuchaba imperturbable.
La Convención del Comité Provincia de UCR tenía como objetivo resolver si adhería al pacto el Pro, cómo y con quiénes conformarían frentes o si resultaba conveniente ir solos. Dirigentes como Damiani, Pastori, Claudia Marelli, González, Horacio Spallanzani, Osvaldo Navarro, Germán Bordón o el de los jóvenes Martín Arjol, Pablo Velázquez o “Pepe” Pianesi escucharon a los distintos oradores y hasta tuvieron que intervenir cuando los más apasionados ante la inminencia del acuerdo estuvieron muy cerca de irse a las manos como último recurso para evitar la alianza. “Están vendiendo el partido”, “Por qué se obnubilan con las luces de Buenos Aires, van a terminar juntando votos para Macri”, les reclamaban.
El argumento expresado por estos dirigentes para sostener la alianza amarilla es que “el radicalismo en soledad” no tiene suficiente peso para tener chances reales de ganar las elecciones en Misiones.
