Este martes se conmemora en todo el mundo el Día Mundial de la Tuberculosis, enfermedad que en el país produce unos 11 mil contagios al año y provoca cerca de 800 muertes. Misiones está por debajo de la media nacional en cuanto personas que contraen la afección, así como también en la cifra de las que terminan muriendo por eso. En diálogo con Radio Libertad, la doctora Patricia Colombano, jefa del departamento de Tuberculosis del Ministerio de Salud de Misiones, explicó el panorama de la enfermedad en la provincia.
La tuberculosis es una enfermedad infecto contagiosa, que se transmite de ser humano a ser humano, a través de las gotas de saliva cargadas con el bacilo. “Eso ocurre cuando uno se ríe, tose o estornuda, porque allí se aerosoliza el bacilo. Pasa sobre todo en ambientes cerrados, pequeños y de poca ventilación”, precisó la doctora.
Los síntomas
Se debe prestar atención cuando los síntomas como la tos y el catarro duran por más de 15 días. La tos puede ser de todas características, presentarse de manera esporádica en el día o de manera persistente. El catarro en cambio puede ser de diferentes colores, y puede ser que se expectore sangre o no.
El paciente comienza a tener fiebre pero de manera particular siempre al atardecer. Y otro signo que llama mucho la atención, es la sudoración nocturna muy profusa, se llega a mojar la ropa de cama, y no se relaciona esto con la temperatura medio ambiental.
La disnea, la falta de aire, la perdida de peso a pesar de que la persona sigue comiendo la misma cantidad, son otros signos de tuberculosis. Además puede haber dolor toráxico también, de acuerdo al lugar del pulmón afectado por la enfermedad.
Los síntomas se pueden confundir con una gripe o resfrío mal curados, por eso es importante consultar al médico cuando persisten por más de 15 días.
Quién lo diagnostica
El mal puede ser diagnosticado por cualquier medico clínico, pediatra, o neumonólogo.
Si bien pareciera que estamos hablando de una enfermedad que en el imaginario social parece ser “bíblica” como la lepra, en realidad está muy vigente en todo el planeta y con números sostenidos año tras año.
Causa un millón de muertes en el mundo anualmente según la OMS (Organización Mundial de la Salud), casi siempre en las regiones más pobres del planeta, como los países africanos, países de Asia, Rusia y Haití.
En Argentina hay 800 muertes al año, “que son evitables, porque es una enfermedad de fácil diagnóstico, y que se cura con un tratamiento correctamente implementado, con lo que no debería morirse nadie de tuberculosis”, precisó Colombano.
15 muertes al año
“En Misiones tenemos unas 15 muertes al año, pero principalmente en pacientes asociados a otras enfermedades, como por ejemplo casos de VIH Sida, o cáncer, personas a las que les bajaron las defensas por otras afecciones” aclaró.
Los factores que predisponen a contagiarse son el stress, tabaquismo, alcoholismo, droga dependencia y la desnutrición.
El contagio ocurre por un contacto de cómo mínimo cuatro horas diarias. Por ejemplo en un ambiente de trabajo, escolar, o en la propia familia, (espacios de hacinamiento), donde haya un tosedor enfermo que está aerosolizando el bacilo. Sin embargo dependerá de las defensas de quienes están allí y de sus hábitos de vida, que verdaderamente se produzca el contagio.
En Argentina se detectan anualmente unos 10 mil casos, de esos en Misiones aparecen 200 nuevos, con lo que la provincia está por debajo de la media nacional.
El diagnóstico no es complicado, se hace con un análisis del catarro, más una radiografía de tórax, y en 45 minutos se puede saber. Por eso lo puede diagnosticar cualquier médico.
Tratamiento de seis meses
El tratamiento dura seis meses, y se realiza con fármacos a través de comprimidos. Es importante saber que la enfermedad se cura, en todas sus variedades.
Dichos tratamientos están garantizados por la Nación, y hay stock permanente de las drogas, la mayoría de las cuales son importadas. “Es gratuito para todos, tengan o no cobertura, incluso cuando se trata de ciudadanos extranjeros”, precisó médica.
No es necesario que durante los seis meses que dura el tratamiento la persona deje sus actividades. Ya que luego de los 15 primeros días de tratamiento y reposo, el paciente deja de contagiar y puede retomar sus actividades habituales. Durante ese lapso de dos semanas, hay que controlar a quienes conviven con el enfermo, parta determinar si allí hubo contagios.
La única prevención que existe es la vacuna BCG, que es la que se le pone al recién nacido y deja una pequeña cicatriz en el brazo. Esa vacuna no impide que una persona se contagie, pero si impide enfermarse gravemente del virus.
Colombano aclaró que la tuberculosis no se contagia por un beso. Y tampoco por compartir los utensilios de alimentación.
Patricia Colombano (Radio Libertad)
GP- EP
