Funcionarios de la Secretaría de Apoyo para las Investigaciones Complejas secuestraron documentación e hicieron un relevamiento planimétrico y fotográfico en la comisaría de la localidad de Guaraní, por la muerte del changarín Julio Antonio Lloret, de 25 años, que dejó de existir el viernes pasado.
La familia del joven cree que este fue víctima del accionar de un grupo de policías del pueblo que lo castigó brutalmente tres días antes del deceso.
El juez de Instrucción Horacio Alarcón convocó a la Saic para investigar, habida cuenta de que es la fuerza de seguridad provincial la que se encuentra bajo la lupa.
El procedimiento de los funcionarios judiciales empezó a las 9 y terminó a las 14.30. Los detectives, que viajaron desde Posadas, permanecerán unos días en la Zona Centro por orden del magistrado.
En el procedimiento de hoy, incautaron libros de guardia, expedientes, libros de novedades, registros de detenidos y toda la documentación relacionada con las personas que estuvieron arrestadas en la dependencia en los últimos tiempos. Ahora, todos esos papeles están siendo analizados por los pesquisas.
De momento, no se han producido detenciones vinculadas con el episodio. El jueves, la Jefatura de Policía pasó a disponibilidad a ocho efectivos que cumplían funciones en la comisaría donde se hizo la inspección y en el destacamento de Villa Industrial. Todo el grupo, en el que se encuentran dos oficiales y un médico que prestaba servicios para la Unidad Regional Dos, están en la mira por el deceso de Lloret, cuya autopsia determinó que había fallecido por un golpe en la cabeza que le provocó un sangrado interno letal.
El joven se despidió de su familia el martes pasado. Dijo que iba a viajar a Oberá para hacer una changa en una olería el miércoles. Pero esa misma noche volvió a casa muy dolorido. Contó que lo agredieron tres hombres con borceguíes. El viernes, lo encontraron muerto.
Un médico policial diagnosticó que se había tratado de una “muerte súbita”. Su hermano, Ricardo Lloret (22) dudó e hizo una denuncia. Esa acusación disparó la causa que está en marcha.
MAS- EP
