Facundo Tejeda Cajas llegó a Posadas para ser licenciado en genética, sin embargo en sus genes estaba incrustada la vocación artística. Ya recibido de genetista se dedicó de lleno a expresarse en su nuevo hogar, la tierra colorada. Este viernes expone “La liga de la Misericordia” basada en la intervención de obras clásicas del arte universal y reconvertidas en superhéroes de historietas. La apertura será este viernes 6 a las 20.30 en el Museo Municipal de Bellas Artes “Lucas Braulio Areco”.
“La liga de la Misericordia” es una mirada al colonialismo, colonialismo que luego de 200 años sigue vigente a través de las imposiciones culturales expuestas en prácticas y discursos cotidianos. Naturalizado en el imaginario de los que hemos nacido en esta región, seamos hijos de inmigrantes o de las comunidades originarias.
Fado, nació en Ecuador, sin embargo vive en Misiones desde 1998 cuando vino a estudiar para ser licenciado en genética. Una vez recibido dejó la investigación formal para dedicarse al arte. Organiza y pinta en Arte Callejero Contra las Represas, una convocatoria periódica de distintas expresiones artísticas en contra de la construcción de megarepresas en los ríos de Misiones. Trabaja sin boceto (freehand) por lo general, usando tinta, acrílicos, aerosoles, látex o sintético sobre distintos soportes. Con técnicas de: Dibujo / Pintura / Soporte Digital / Cartapesta / Murales / Stickers / Arte Callejero / Pintura en vivo / Intervención de textos sagrados / Personalización y creación de objetos. Además usa software para edición y manipulación digital de imágenes.
Fado busca un replanteo en esa idea naturalizada que tenemos de nuestras creencias y percepciones, no atenta contra la Fe de cada uno. Sino que busca la re-pregunta del porqué tenemos esa Fe “necesitamos no ser tan dogmaticos, tan cerrados de que nuestra verdad es absoluta y no hay otras verdades. El mundo está lleno de gente que tiene un montón de pensamientos y cada uno de acuerdo a su vida va moldeando su subjetividad”.
El artista se detuvo a conversar sobre sus inicios como dibujante, explicó que “no me siento un graffitero, veo la calle como un lugar de circulación de las obras. Siempre pedí permiso para usar una pared, no vengo del hip hop ni de la cultura del graffiti. Podes llamar arte urbano a lo que hago, si tengo que definirme digo que vengo del dibujo, primero comencé con stikers que iba pegando en las calles. En eso sí no pedía permiso (risas), después si fui pasando al aerosol”.
Consideró que “la calle es otro tipo de circulación, otro tipo de dialogo que podes establecer, es otra forma de interacción que podes hacer con la gente. Es diferente con el museo, porque acá lo ven los que vienen siempre a los museos, en la calle lo ven todos los que pasan por allí”.
Fado es simple, sus ojos trasmiten esa curiosidad innata, en su constante búsqueda va evolucionando y a la vez recuperando técnicas y miradas. Podemos decir que el eje central de su obra gira por la mitología, son memorables sus dibujos del Cururpí, las deidades de la mitología guaraní. El artista indicó que “no le apunto al escándalo por sí mismo, aunque suele ser un efecto secundario. Más bien le apunto a poner en evidencia prácticas y discursos impuestos, que los tomamos con naturalidad y los reproducimos cotidianamente y hasta los sacralizamos sin analizarlos críticamente”, responde.
A la vez que niega que lo suyo vaya para el lado de una especie de llamado a la “toma de conciencia”. “Más que eso pienso que es un llamado dialogar y replantearse lo que tomamos como sagrado y verdadero, poner en evidencia que la colonización cultural (religiosa, capitalista, etc.) ocurre en varios niveles y que la reproducimos aún en pequeñas acciones o en las frases que decimos todos los días casi sin darnos cuenta.
En cuanto a la forma de concebir sus obras, Fado no recurre al boceto, sino que recurre a la mano alzada o libre. “Dibujo como va saliendo, nunca uso los bocetos. Ni el los dibujos ni en los murales”.
Sobre su constante trabajo sobre las religiones y esta serie de 10 obras intervenidas digitalmente Fado explicó que “me interesa la mitología y el tema de cómo le podes agregar súperpoderes y como eso se vuelve épico. Los fui cruzando y fue saliendo”. Explicó que comenzó a trabajar con la religión católica desde el 2009, recordó que participo de la muestra colectiva “La eterna Blasfemia”, primero trabajo interviniendo Biblias y luego usando las hojas de las Biblias como soporte para sus trabajos.
En cuanto a las obras que mostrará desde el viernes, comentó que “no es que agarre cualquier personaje a la bartola y lo mezcle con un Santo. La premisa básica es que eran obras coloniales, obras religiosas y sobre ellas les aplique personajes, no solo del pop, sino que son personajes que tienen súper poderes. Y tienen que relacionarse de alguna forma con los personajes de las obras”.
La muestra se presenta en plena Cuaresma cristiana, pero el artista no buscó coincidir con esta fecha, explicó que “no es una provocación gratuita por la Cuaresma, es el periodo que me dieron en el museo para hacer la muestra”.
En cuanto a la instalación comestible, explicó que hará una obra en vivo con material comestible y será consumido al final por los presentes. La creación de la instalación será registrada por Ariana Cáceres en un vídeo y este material será proyectado mientras dure la obra en el museo.
Fado ha logrado pasar de la calle al museo, algo que muchos artistas urbanos consideran como la domesticación del artista. Para el es solamente otra forma de mostrar su obra. Reivindicó el carácter político de todas sus obras, recordó que acompaño las campañas en contra de las represas haciendo murales y consideró que “con esos murales logramos que se hable del tema”.
Él ya es un artista reconocido en toda la provincia y la región, algo no pensado por aquel joven que vino de Ecuador en búsqueda de una carrera o porque no de sí mismo. Ahora él en retrospectiva recuerda que “cuando llegue (1998) eran muy pocos los que pintaban en las calles, ahora desde hace como dos años hubo una explosión de artistas jóvenes que salieron a la calle y en ella expresan lo que sienten, eso es buenísimo. Me parece perfecto que los jóvenes tomen las calles para decir lo que sienten o lo que les gustan cuando todo el día te están bombardeando con publicidades horribles que mejor que haya obras de arte de chicos de acá”.
Muestra: La Liga de la Misericordia
Artista: FADO
Curadora: Daniela Pasquet
Apertura: Viernes 06 de Marzo a las 20:30
Invitados sonoros: Ojos sobre el Mar
Lugar: Museo Municipal de Bellas Artes “Lucas Braulio Areco” (Rivadavia 1846, Posadas, acceso por el paseo Bosetti) Hasta al Sábado 11 de Abril.
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