Una familia de Granada, España, fue denunciada por un vecino a quien le molestaban los ladridos de sus perros. Diversos informes de la Policía local apuntaban a que no había tales ladridos, pero el juicio dio la razón al denunciante. A raíz de lo acontecido, se inició una petición de firmas para apoyar a la familia afectada.
La familia García Rodríguez dice que está en tratamiento psicológico por lo ocurrido y que todo es falso. Se encuentran a la espera de la resolución de la audiencia provincial, señala el portal ideal.es.
El matrimonio fue condenado por el juzgado penal de Granada a 21 meses de cárcel por los ladridos de sus dos perros, y para los que la fiscalía ha solicitado en un recurso una pena de más de siete años de prisión.
Al respecto, una petición por internet sumó en una semana 40.000 firmas de apoyo. La campaña, alojada en la web Change.org, fue puesta en marcha hace siete días por la hija de este matrimonio, Sara García, para pedir a la Audiencia de Granada que absuelva a sus padres.
El proceso judicial comenzó, según los datos expuestos en la página web, cuando un vecino de la familia García Rodríguez denunció al matrimonio por las molestias que ocasionaban los ladridos de sus dos perros labradores.
Una sentencia fechada el 6 de febrero de 2014 del Juzgado de lo Penal 2 de Granada los condenó a 21 meses de prisión por un delito contra el medio ambiente, un pronunciamiento judicial que recurrieron ante la Audiencia de Granada todas las partes, incluido el Ministerio Público.
La fiscalía ha vuelto a solicitar en su recurso una condena de siete años y cuatro meses de prisión para el matrimonio, al que atribuye la comisión de un delito contra el medio ambiente y otro de lesiones por la afección del ruido a los denunciantes.
La impulsora de la campaña en internet pide «que se haga justicia con mis padres y se les retire la condena por cuidar y tener las dos perras labradoras de la casa» y espera alcanzar las 50.000 firmas de apoyo.
«Mis padres han sido condenados a prisión injustamente», considera la autora de la petición de apoyos que, desde la web Change.org defiende la inocencia del matrimonio y el comportamiento adecuado de los dos canes con vídeos que muestran su pasividad y que ladran en casos excepcionales.
Apunta que la familia se ha tenido que marchar de su vivienda por el conflicto con el vecino denunciante, que solicitó además que las dos perras fueran sacrificadas.
