Ocurrió en la localidad de Tres Arroyos, Buenos Aires. El profesional, identificado como Emiliano Capandegui, volvió a su vivienda luego de ausentarse el fin de semana y se encontró con todo revuelto y el curioso mensaje sobre la mesada.
Los asaltantes escaparon con dinero, joyas, ropa, mercadería y varios electrodomésticos: plasmas, microondas, celulares, una computadora, un GPS y un i-Pad.
Capandegui contó que los delincuentes, que supuestamente irrumpieron por el ventiluz del baño y barretearon una puerta para entrar al consultorio, le dejaron el molde de «una dentadura postiza riéndose» en la mesada.
También le vaciaron la heladera y le dejaron un arma de juguete sobre una mesa. «Nos encontramos con la casa devastada, el molde de una dentadura postiza riéndose sobre la mesada de mi lugar de trabajo, y en la cocina, una serie de billetes antiguos de Argentina, que mi hijo colecciona, junto a un arma de juguete sobre la mesa de la cocina», señaló Capandegui.
El hombre se quejó de que le llevaron «todas las cosas de valor compradas con veinte años de trabajo, algunas que estaba pagando todavía».
