Cayeron las ventas de té pero aclaran que no está parada la cosecha

Las grandes compañías del sector están comprando a los secaderos de té en rama una tercera parte del volumen habitual. El cumplimiento de precios es dispar. Los galpones tanto de los pequeños secaderos cuanto de los exportadores están llenos. Anticipan que la cosecha terminaría antes, a más tardar a comienzos de abril. El ingreso de nuevos oferentes a los mercados internacionales, una baja competitividad de la industria local, asociada al tipo de cambio, y una súper cosecha en Misiones y norte de Corrientes aparecen como las principales razones del mal momento del sector tealero.
Producto de una cosecha muy voluminosa, favorecida por el clima, y de una retracción en la demanda de té misionero, el sector tealero atraviesa una crisis en la que los productores y pequeños secaderos se llevan la peor parte. Productores e industriales indicaron que los niveles de actividad bajaron sustancialmente en relación a años anteriores, pero aclararon que la cosecha no está parada, aunque anticiparon que seguramente terminará antes de lo previsto, mediados de marzo, sugieren algunos, otros a principios de abril.
Enrique Rewald, propietario de un secadero de té en rama ubicado en Campo Viera, indicó que la empresa Casa Fuentes le sigue comprando su producción y pagando precio oficial, aunque advirtió que de venderles una carga por día a inicios de la cosecha, ahora solo puede colocar dos cargas por semana. “Nosotros estamos con sobre stock y los exportadores también”, señaló.
La merma de actividad se traslada a los productores, Rewald trabaja con 35 de ellos que le abastecen de brote verde, a quienes les compra en la actualidad menos de una tercera parte de lo que sería habitual en un período de cosecha. “Estamos limitando la compra de brote verde porque no tenemos dónde poner el té en rama. Eso también perjudica al productor, porque su té brota y el tiene que cortar, pero después encuentra que no tiene a quien vender”, explicó a Misiones Online.
Destacó además que las ayudas económicas entregadas por el Gobierno provincial en forma de créditos, sirven para mantener la actividad y fueron fundamentales para que se pudiera levantar la segunda y tercera cosecha, porque los pequeños secaderos de té en rama, que son quienes reciben la asistencia, están al límite con los pagos.
Remarcó empero, que por más ayuda financiera que se entregue, la cosecha no podría extenderse mucho más tiempo porque ya no hay espacio físico para almacenar el producto sin vender.
Por su parte Oscar klingbeil, productor de Campo Ramón, coincidió en que la actividad se redujo, pero todavía no se cortó. “Hasta ahora pude cosechar, pero cada vez menos. Antes me recibían una carga por día ahora me están restringiendo cada vez más, a una carga por semana, así va a estar difícil terminar la cosecha”.
Desde el sector explican la baja por una conjunción de factores, por un lado se redujo la demanda de té misionero porque nuevos oferentes de Asia y África ingresaron a mercados a los que venden los exportadores locales, lo que desequilibró la ecuación de oferta y demanda. Por otra parte, la cotización del peso en relación al dólar no favorece a los exportadores locales.
En el plano local, una súper cosecha en Misiones, provocada por un clima particularmente favorable para el brote del té, provocó una sobreoferta de materia prima.
JRC EP

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