Postergaron el inicio del juicio por el homicidio de la comerciante Ramona Gauto

El Tribunal Penal Dos de Posadas hizo lugar al planteo de la defensa del único imputado por la muerte de la comerciante Ramona Gauto (37) y postergó el inicio del juicio oral y público. Entre mañana y pasado, definirá la nueva fecha.
Carlos Contristano y José Luis Rey, quienes asisten al procesado Jorge De Jesús (42), argumentaron que había muy poco tiempo entre la notificación de que se hacía el debate y el inicio del proceso para empaparse de un expediente tan voluminoso. Por eso, solicitaron un plazo más extenso para analizar los pormenores del caso que sucedió en 2010 y conmovió a la opinión pública misionera.
El juicio debía empezar el 24 de febrero y estaba previsto que se prolongara por al menos diez días, ya que serán citados 72 testigos.
Jorge De Jesús está acusado del delito de “homicidio calificado”. Será juzgado por los magistrados Roque Martín González (presidente del Tribunal), Marcelo Cardozo y Marcela Leiva; los dos últimos subrogantes. En la Fiscalía estará Rolando Oliva.
Gauto apareció muerta la tarde-noche del 29 de mayo de 2010 en su departamento del 1824 de la calle Colón, a pasos del cruce con Bolívar, la esquina más céntrica de Posadas. El cuerpo estaba tendido al lado de la cama, vestido solo con una bata y con signos de haber recibido una letal golpiza.
Los que denunciaron el hallazgo del cadáver fueron De Jesús y un hijo de la víctima, que entonces era un adolescente. Precisamente el jovencito fue el último familiar con la que ella se contactó: le pidió que fuera a buscarla y vía mensaje de texto le adelantó que ya bajaba de su departamento. Nunca bajó y como no respondía a los llamados, el chico fue a buscar a De Jesús para que entraran en la residencia.
La imagen de cámaras de seguridad de la zona, donde se vería el utilitario del sospechoso cerca de la escena del crimen, y las marcas de calzado detectados en la cabeza de la víctima y que se corresponderían con el calzado de De Jesús fueron la base de la acusación en su contra. Ahora, los jueces del Tribunal Penal Dos deberán determinar si eso alcanza para condenar al imputado.
El único sospechoso estuvo preso casi dos años: desde junio de 2010 hasta febrero de 2012. Se vio beneficiado con una prórroga extraordinaria de instrucción que solicitó el fiscal actuante en su momento. Siempre declaró su inocencia, aunque a lo largo de la investigación hubo pericias que lo incriminaron.

MAS- EP

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