La representante de los paseros encarnacenos, Zully Jacket explicó que la medida de protesta –corte de media calzada- es por tiempo indefinido y se realiza en todos los pasos aduaneros con Brasil y Argentina. El reclamo surge de la aplicación de un decreto que les impide comprar mercadería para comercializar con un régimen de despacho menor simplificado.
Zully Jacket, representante de los paseros encarnacenos. (Radio Libertad)
Al respecto explicó: “A nosotros nos habían dado un documento por el que podíamos hacer el despacho menor simplificado por 2500 dólares, eso utilizamos durante un año y tres meses aproximadamente. Y en septiembre del año pasado sale el decreto para reglamentar la ley 2430 que viene a ser despacho menor y N06. A partir de ahí el decreto nos pide todos los certificados de origen de la mercadería que vamos a hacer ingresar a Paraguay y para nosotros eso es prácticamente imposible porque es para despacho mayor, es decir, para un empresario”.
Esto, según reveló, impide que adquieran mercadería en los comercios mayoristas y restringe la compra a las fábricas que manufacturan el producto. “Eso significa que el empresario se va a la Argentina y hace un acuerdo con la empresa, hacen un convenio legal a través del Mercosur y ninguna de las dos partes puede infringir ese acuerdo. Este decreto que me aplican hoy me exige que todo sea de origen, es decir, no puedo comprar más de Posadas, de ningún local. Tengo que ir a comprar a la fábrica. Y no solo eso, toda la mercadería de Argentina tiene un representante en Paraguay, entonces me deja afuera del trabajo que venimos realizando hace 400 años”, detalló.
Por otra parte, Jacket reclamó la falta de notificación de la aplicación del decreto por parte de la aduana paraguaya a los paseros: “El decreto salió el 14 de septiembre del año pasado. La aduana paraguaya tenía 60 días para llamarnos a los que hacemos ese trabajo, pero como en este país a nadie se le respeta y nosotros somos nadie, llegó el momento de aplicar y se aplicó, entramos a la aduana paraguaya y nos decomisaron todo”.
“Ya no nos podemos ir a comprar a Argentina a no ser que sea por el tráfico vecinal fronterizo que es por 150 dólares, que es una vez por mes. Es decir que ya no podemos comercializar… Todos los negocios que dependen de la frontera van a tener que cerrar, porque solo a nosotros no venden y nosotros pagamos los impuestos argentinos y paraguayos”, agregó.
Finalmente indicó que la protesta es a nivel nacional, en todas las fronteras que tengan relación con aduanas argentinas o brasileras, y que será por tiempo indeterminado.
M. O. (Radio Libertad)
E.P
