El ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur, manifestó que la obra del Instituto Nacional de Medicina Tropical es “fantástica, es una decisión de la presidente que se instale acá en la zona de Iguazú y pensamos que para mayo o junio se podría estar inaugurando oficialmente”.
Resaltó que “lo importante para destacar es que si bien esto es un Instituto del gobierno nacional, no habrá solo profesionales argentinos, sino que van a venir científicos de todo el mundo a trabajar, a capacitarse, a estudiar y formarse. Será un centro de referencia internacional, que será uno de los centros de investigación más modernos del mundo”.
Además dijo que “acá se va a trabajar con todo lo que tiene que ver con lo que se llaman enfermedades olvidadas, o de la pobreza y otras, pero en realidad son enfermedades que se ven en el norte argentino y gran parte de América Latina”.
El INMeT en Iguazú
El Instituto Nacional de Medicina Tropical (INMeT), creado por la ley Nº 26.534y radicado en la fronteriza ciudad de Puerto Iguazú por decisión de la presidente Cristina Kirchner, celebró este mes el cuarto aniversario de su puesta en funcionamiento desarrollando una serie de investigaciones ecoepidemiológicas en un excepcional espacio geográfico situado en pleno hábitat de las especies en estudio.
Con dependencia directa del Ministerio de Salud de la Nación, el INMeT funciona con 47 profesionales, y es un proyecto de salud multidisciplinario en el marco teórico de la ecoepidemiología, que mediante las investigaciones que lleva adelante se propone generar evidencias que fundamenten las políticas públicas, promoviendo la equidad en el acceso a una salud de calidad.
El respaldo a la investigación científica es una prioridad del Gobierno nacional, y en el caso del INMeT, “la contribución que ya vuelca al sistema de salud sin dudas redundará en una mejora en la calidad de vida de los argentinos», señaló el ministro Juan Manzur.
Los científicos e investigadores que trabajan en el INMeT, de los cuales más de una docena pertenecen al Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), realizan investigaciones eco-epidemiológicas de zoonosis en animales silvestres y domésticos, en geohelmintos (parásitos) y protozoarios, mosquitos, virus, moluscos, roedores, venenos, y enfermedades como Leishmaniasis, Chagas, dengue y fiebre amarilla en el ámbito rural y urbano.
Entre los objetivos de estos estudios figuran, por ejemplo, la constitución de un mapa de riesgo ofídico y estudio proteómico de venenos. En este ámbito cabe destacar que Misiones posee la mayor diversidad específica de serpientes en Argentina, albergando en su zona norte la mayor concentración de especies venenosas. También es una de las tres provincias que registran el mayor número de accidentes ofídicos del país.
Asimismo, los investigadores del INMeT trabajan en estudios socio-antropológicos de lepra, tuberculosis; salud en comunidades aborígenes; nutrición; balance energético y pobreza; salud; uso de la tierra y cambio climático.
El INMeT trabaja en coordinación con diversas áreas de la cartera sanitaria nacional dependientes de la secretaría de Políticas, Regulación e Institutos que dirige Gabriel Yedlin, como así también con otros organismos del Estado como la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), el Servicios Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), la Administración de Parques Nacionales (APN), las Fuerzas Armadas y universidades nacionales.
Nuevos laboratorios y viviendas para agentes del INMeT
Desde su creación, el INMeT funciona en la sede de un Centro Integrador Comunitario de Puerto Iguazú, pero está previsto que a fines de mayo o junio de 2015, inaugure espacios de investigación propios. El edificio donde ha funcionado el INMeT comienza a quedar limitado para la proyección y crecimiento institucional. Por ello en este año 2015 se inaugurarán los laboratorios propios, que comprenden 10.000 metros cuadrados de alto nivel de seguridad biológica, condiciones de sostenibilidad y bajo impacto ambiental, en un terreno de 12 hectáreas, explicó Daniel Salomón, director de ese instituto.
Este terreno incluye viviendas para los agentes que trabajen en el INMeT. El impacto para el desarrollo social de la zona es también uno de los objetivos del proyecto INMeT que comienzan a concretarse mediante la radicación de investigadores en el área de frontera, el trabajo generado por la obra, la formación e incorporación de jóvenes locales como personal calificado y de apoyo, así como las actividades de capacitación para estudiantes nacionales y extranjeros, preciso el responsable del organismo.
Por otra parte, la integración regional a través de la investigación es otro de los objetivos ineludibles del INMeT, dado que el creciente desplazamiento de personas a nivel internacional y el constante y acentuado cambio climático, han facilitado la expansión de enfermedades tropicales circunscriptas hasta hace algunas décadas a otra geografía.
De allí que el INMeT propicie intercambios, encuentros y capacitaciones con profesionales de Bolivia, Brasil, Paraguay, Ecuador, Perú, Uruguay y México.
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