Lo dijo uno de los peritos de la querella, Daniel Salcedo, al salir del complejo Le Parc, tras la inspección ocular en el departamento del fiscal Alberto Nisman. De la inspección también participaron peritos de la Policía Federal, la fiscal Viviana Fein, la jueza Sandra Arroyo Salgado y la madre del fiscal, Sara Garfunkel.
Tras casi cuatro horas de inspección ocular en el complejo Le Parc, los peritos de la querella -Daniel Salcedo, Osvaldo Raffo y Julio Ravioli -se retiraron del edificio. «Hicimos un reconocimiento del terreno, del lugar del hecho, para tomar medidas de prueba. Trabajamos con distintos reactivos, luces foreses – luminol, que busca rastros de sangre- y se tomaron fotografías y realizaron filmaciones», dijo Salcedo a la prensa cuando salió del complejo. Además añadió que «encontramos algunas evidencias físicas que no habían sido tenidas en cuenta y que todavía no podemos divulgar».
De la inspección también participan peritos de la Policía Federal, la fiscal Viviana Fein, la jueza Sandra Arroyo Salgado y la madre del fiscal, Sara Garfunkel. Arroyo Salgado fue la primera en retirarse de la inspección en el departamento del fiscal fallecido. Todos llegaron alrededor de las once de la mañana para participar de esta inspección, la primera pedida por la querella y autorizada por la jueza del caso, Fabiana Palmaghini. Los peritos oficiales y la fiscal Fein continúan en el departamento.
Qué busca esta inspección
La inspección autorizada ayer por la jueza de Instrucción, Fabiana Palmaghini, dándole lugar al pedido que Arroyo Salgado había presentado por escrito el miércoles en la Fiscalía. A eso se sumó el pedido de Fein de que la medida se realice con la participación del decano del Cuerpo Médico Forense Roberto Luis María Godoy y efectivos de la División Fotografía de la Policía Federal.
En su resolución, Palmaghini dejó en claro que el departamento “fue objeto de inspección y relevamiento desde el día 19 de enero de 2015”, fecha en la que fue hallado Nisman tirado en el baño, con un disparo en la cabeza. “Desde esa fecha en adelante se han autorizado ya diversos ingresos con el objeto de completar las tareas investigativas a realizarse en dicha vivienda”, expresa el escrito y concluye: “resulta imperioso destacar que si bien el departamento en cuestión a la fecha permanece franjado, dista ya de ser el escenario que fuera advertido por la prevención”.
En esas primeras inspecciones fueron tomadas las muestras que llevaron a determinar que el ADN hallado en el baño solo correspondía al perfil genético de Nisman, mientras que pudo hallarse en una taza de café ADN de otra persona que será cotejado con el perfil de Diego Lagomarsino, el colaborador de Nisman que le prestó el arma con la que perdió la vida. También se halló el borrador de la denuncia que el fiscal a cargo de la UFI AMIA había presentado días antes de su muerte.
De la pericia de hoy también participan los especialistas que realizaron la primera inspección ocular. Esto incluye a la Unidad Criminalística Móvil, Laboratorio Químico, ambas de la P.F.A. integrantes del Area Criminalística de la Policía Metropolitana; y el decano del Cuerpo Médico Forense, Roberto Luis María Godoy (acompañado de otro integrante del cuerpo), junto con efectivos de la División Fotografia Policial de la P.F.A.
Para la ciencia forense, contextualizar la escena del crimen, no es menor. Un perito puede hallar pistas donde otros solo ven el orden o desorden cotidiano. Ellos serán los que supervisen la recolección de nuevas muestras que servirán para los cotejos periciales que crean necesario realizar como contralor de la investigación capitaneada por la Fiscalía.
