En dos semanas juzgan al único imputado por el asesinato de la comerciante Ramona Gauto

En dos semanas, llegará a juicio uno de los casos más resonantes ocurridos en Posadas: el crimen de la comerciante Ramona Mercedes Gauto (37), ocurrido en 2010 en pleno centro de la capital provincial.
La víctima, que tenía un autoservicio sobre la avenida Cabred, fue asesinada a golpes en su departamento de Colón casi Bolívar y el único imputado que tiene el expediente es la ex pareja de la mujer, Jorge Alberto De Jesús (42), quien llegará al debate en libertad, pese a estar procesado por el delito más grave que contempla el Código Penal Argentino: el homicidio calificado.
Por el Tribunal Penal Dos desfilarán 72 testigos. El juicio empezará el martes 24 de febrero a las 8. Y las testimoniales se extenderían hasta el 4 de marzo. Esa semana se llevarían a cabo los alegatos y probablemente se conozca la sentencia.
Juzgarán a De Jesús los magistrados Roque Martín González, Marcelo Cardozo y Marcela Leiva; los dos últimos subrogantes.
El acusado será asistido por los abogados José Luis Rey y Carlos Contristano. En tanto que en la Fiscalía estará Rolando Oliva.
El único sospechoso estuvo preso casi dos años: desde junio de 2010 hasta febrero de 2012. Se vio beneficiado con una prórroga extraordinaria de instrucción que solicitó el fiscal actuante en su momento. Siempre declaró su inocencia, aunque a lo largo de la investigación hubo pericias que lo incriminaron.
Gauto apareció muerta la tarde-noche del 29 de mayo de 2010 en su departamento del 1824 de la calle Colón, a pasos del cruce con Bolívar, la esquina más céntrica de Posadas. El cuerpo estaba tendido al lado de la cama, vestido solo con una bata y con signos de haber recibido una letal golpiza.
Los que denunciaron el hallazgo del cadáver fueron De Jesús y un hijo de la víctima, que entonces era un adolescente. Precisamente el jovencito fue el último familiar con la que ella se contactó: le pidió que fuera a buscarla y vía mensaje de texto le adelantó que ya bajaba de su departamento. Nunca bajó y como no respondía a los llamados, el chico fue a buscar a De Jesús para que entraran en la residencia.
La imagen de cámaras de seguridad de la zona, donde se vería el utilitario del sospechoso cerca de la escena del crimen, y las marcas de calzado detectados en la cabeza de la víctima y que se corresponderían con el calzado de De Jesús fueron la base de la acusación en su contra. Ahora, los jueces del Tribunal Penal Dos deberán determinar si eso alcanza para condenar al imputado.

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas