En San Isidro hay mucho dolor e impotencia: seis niños quedaron sin madre tras el brutal accidente

Gladis Mabel González (27) vivía con sus once hermanos y sus cinco hijos en el barrio San Isidro. Ella perdió la vida el sábado junto con su ex cuñada, Yanina Galarza (20), en el brutal accidente que sucedió en ex ruta 213 y calle Paraguay. Ambas fueron atropelladas por el auto fuera de control en el que viajaba Gonzalo Germán Slámovits (32). Misiones Online fue hasta el vecindario donde vivía la mujer y recogió las impresiones de quienes la conocían.

La vivienda de la familia de Gladis González en el barrio San Isidro
La vivienda de la familia de Gladis González en el barrio San Isidro

El trágico final de la mujer está rodeado de fatalidad. Tanto ella como su amiga fueron llevadas hasta el cruce donde las embistieron por un conocido en moto, quien las acercó hasta allí luego de que ambas salieran de un local donde habían ido a bailar. No las llevó hasta el barrio porque ese conocido vivía cerca de esa esquina y hasta ese sitio se había comprometido en trasladarlas. Si el muchacho hacía las cuadras que separan ese sitio del complejo San Isidro, otro hubiera sido el desenlace.

Minutos antes de que Gladis y Yanina fueran atropelladas por Slámovits, el padre de la primera había cruzado con su taxi pero no pudo llevarlas porque iba con pasajeros. Cuando regresó vio el accidente y más tarde se enteró que era su hija una de las víctimas. Esta parte de la historia la relató uno de los hermano de Gladis.

Contó que su padre, de nombre Ramón, ese fatídico sábado por la mañana había pasado por el lugar del hecho cuando observó a su hija y su ex cuñada esperando a un costado de la avenida Moreau de Justo.  El hombre también es taxista pero como llevaba pasajeros no pudo subir a las chicas. Cuando regresó del viaje vio el accidente y siguió. Nunca imaginó que su hija era una de las víctimas. Al momento que llegó a su casa, distante a unos metros de la casa de Gladis y Yanina, se enteró de hecho. Fue entonces que regresó al lugar del accidente para confirmar lo peor.

Gladis tenía once hermanos y cinco hijos. Tres de los niños los tuvo con Marcelo Leguizamón, un trabajador del que estaba separado, pero con el que seguía manteniendo buena relación. Leguizamón ahora se hizo cargó de esas tres nenas, de de 7, 9 y 12 años.

Los otros dos menores, de 2 y 5 años, son fruto de otra pareja que tuvo Gladis, un hombre conocido como “Loli” Galarza, hermano de la Yanina. Ya no estaban juntos.

Luego de la tragedia, Galarza fue hasta la residencia de Gladis para llevarse a sus hijos y algunas pertenencias, pero los hermanos de la mujer se lo impidieron. La relación entre ellos ya estaba tensa, porque “Loli” habría lesionado con un arma blanca a uno de sus ex cuñados y tenía “prohibido” acercarse a ese domicilio.

Se supo que González trabajaba durante la semana en una casa de familia como niñera y que era muy querida en el barrio.

Yanina, por su parte, era oriunda de Puerto Esperanza y madre de una nena de dos años, que quedó con los hijos de su amiga cuando la madrugada en la que fueron a bailar.

En San Isidro nadie puede creer lo que sucedió. Hay mucho dolor e impotencia.

MAG- EP

 

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