Con un carnaval de Ovni se inauguró la muestra “Nuevo viejo puente”

Con música y mucha energía las artistas Sandra Gularte y Marina Sol Monferran presentaron su muestra “Nuevo viejo puente” en el hotel Continental. La muestra vuelca las impresiones de las artistas luego de su gira por el viejo mundo, “es una forma de devolución de nuestro viaje” dijo Gularte

Con esta muestra el hotel Continental comienza un nuevo ciclo de acompañamiento a los artistas locales, dándoles una espacio donde mostrar sus trabajos y expresiones. El lobby del hotel se transforma en una galería de arte por donde posadeños y turistas pueden ir conociendo las diferentes expresiones del arte.

Sandra Marina Gularte y Pie Elefante presentan esta muestra donde vuelcan todo lo que sucede cuando se hace un viaje que nos modifica, viajar al viejo mundo y mirarlo con los ojos del nuevo mundo las ha modificado tanto que el color habla por la experiencia vivida. La muestra es la contrapartida de Contraespacio, luego de la gira que llevó a las artistas a exponer a Praga.

Anoche en la apertura de la exposición se pudo apreciar la música en vivo de “Carnaval de Ovni”, una banda instrumental integrada por: Marcelo Pérez (batería), Gonzalo Bobadilla (teclado), Pablo Salinas (guitarra), Fernando Verón (flauta traversa), Juanma Roca (saxo) y Marina Sol Monferran (contrabajo).

Las artistas explicaron que el fundamento de la exposición habla de  cuan “nuevos son los ojos cuando la realidad se modifica hacia el viejo continente. Abrir el alma frente a lo desconocido, revelamos la ciudad fotogénica. El puente cruza el río, el mar, es construido con el color particular de nuestra esencia. Nuevo Viejo Puente que abre caminos centrípetos y centrífugos”.

La música de Carnaval de Ovni merece un apartado especial, un ensamble poco habitual, donde amigos que querían ser parte de la muestra generaron un set musical que trasladaba a los asistentes a otros planos del arte. Los transeúntes que paseaban frente al lobby del hotel eran cautivados por esos sonidos instrumentales que matizados con los tenues colores del salón conformaban un imán que los hacía ingresar o quedarse varados en la puerta del hotel.

Una onda funky con matices de jazz algo onírico despedía este Carnaval de Ovni, que tiene muchas posibilidades de convertirse en una formación estable para deleite de los misioneros.

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