Puerto Paticuá: el retrato de dos campesinos en la triple frontera

Hoy se estrena en el cine Gaumont el documental Puerto Paticuá. El film dirigido por Hernán Fernández y fue filmado en Misiones, muestra al río Paraná y la relación de la frontera Argentino-Paraguaya. Esta es la historia de Miguel un pequeño productor de soja y Juan se amigo que vive de la yerba mate y la pesca, además hay un tercer personaje por excelencia en la obra, la Selva.

Puerto Paticuá es un documental que propone un viaje a la rivera del Río Paraná, a la frontera entre Paraguay y Argentina, donde narra las formas de vivir y pensar la existencia. Miguel es un pequeño productor de soja dedicado a la producción y a la renta de la chacra, convive con Juan, su vecino y amigo de la infancia, que sobrevive con su pequeña fracción de yerba mate, una vaca y una canoa para pescar en el río. Ambos entienden la vida como ciclos de la naturaleza. Cada uno tiene su tiempo para trabajar la tierra, creer en algo superior, un Dios, y asumir la mayor de las verdades: la muerte del hombre.

La vida a orillas del Río Paraná, la simpleza de los objetos, el sentido de la existencia comprendida de modo completamente diferente a lo que estamos acostumbrados. Puerto Paticuá lleva título de un lugar, de una zona, pero trata sobre personas, hombres a los que rara vez se les pone el foco de atención.

Punto limítrofe en Misiones que conecta nuestro país con el Paraguay, sus habitantes, que se conocen entre sí, viven ajenos al resto, no entienden de limitaciones geográficas, solamente utilizan el Río como un brazo de conexión entre las dos tierras, el conector.

Los habitantes del Puerto Paticuá sienten la tierra como una extensión propia, es el medio y es el modo de vida, la naturaleza está en contacto permanente con ellos; hay un respeto y un modo de comprensión que nada tiene que ver con el alcance de alguien que vive en una ciudad.

La imagen muestra en picado un espejo de agua enmarcado en la frondosa selva. En un extremo, un bote de madera. La luz del sol se filtra entre el follaje creando sombras y brillos de tonalidad verde-azulada. El campesino baja con sus remos de madera recién tallados. En off narra el significado de adentrarse en los ríos en soledad: dejar atrás las angustias, la inevitable distancia que lo separa de sus seres queridos, hallar la “medicina” del agua, un sosiego frente al trajinar diario de la subsistencia.

El documental se constituye a cada paso en un fresco retrato de dos personajes que viven en la frontera, río Paraná de por medio. Su punto de vista devela que el río, más que una línea divisoria, es un nexo para constituir un territorio compartido: por los mismos idiomas -español, guaraní- las mismas condiciones de clase -campesinos- las mismas creencias. Un puerto donde las aduanas no existen, donde los botes artesanales cruzan maíz, animales y productos diversos de las cosechas, donde los protagonistas Juan y Miguel, transitan sus vidas.

Llama la atención en el film la ausencia de instituciones. Pareciera ser -a los ojos de los que vivimos en las grandes ciudades- que en vastos rincones del país aún subsisten espacios donde la agricultura familiar, el trueque, los tratos de palabra son posibles. En Puerto Paticuá tampoco se percibe la existencia de celulares o televisión. Es entonces que lo que se comunica en la película parte exclusivamente de los personajes, su trabajo en la siembra, en la cosecha, en la distribución, conforman su sino; sus reflexiones en off determinan su filosofía.

¿Cómo resolver cinematográficamente la percepción cotidiana de un espacio como éste? Aquí vale la pena destacar el aspecto creativo, de la mano del realizador misionero Sergio Acosta -en este caso guionista del documental- y Hernán Fernández, director. El tiempo de los personajes entra en sintonía en el encuadre, equilibrando la posición y distancia de la cámara; el tiempo de montaje deja lugar a la constitución de la banda sonora –aves, agua, insectos-, todos elementos que permiten al espectador trasladarse sin más a la selva y sentirse acompañado de historias simples pero con una densidad especial.

El logro pues se intuye por la posibilidad que ha tenido el equipo realizativo de lograr confianza y convivir con los personajes, con el ánimo de entrevistar y fundamentalmente realizar una puesta en imagen de sus acciones. Cobra valor en la película también un fuera de campo constante, el punto de vista narrativo aquí nos señala que además de los dos personajes, hay otro protagonista: la selva.

MCE – 2

EP

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas