Los chicos aprenden y se divierten. Deportes, clases de apoyo, lengua de señas, artesanías y el mejor ambiente para matar el aburrimiento. Las escuelas reciben a sus alumnos y sus amigos, además de vecinitos de alrededores en una estrategia que busca la inclusión, la contención y fortalecer los lazos con la comunidad.
La escuela 748 del barrio Belén es una de las sedes de las Escuelas de Verano 2015 de Misiones. Su directora Edit Do Santos contó que se realizan actividades deportivas, juegos y coreografías musicales. El trabajo se desarrolla a través de propuestas lúdicas, pedagógicas y educativas.
La docente sostuvo que las actividades son diversas y los chicos se divierten. “Siempre combinamos los deportes con otras prácticas y se suman a las actividades que el docente propone. Nosotros tenemos alumnos de la escuela y de otros barrios porque sabemos que Itaembé Miní es grande. La satisfacción es grande porque el niño sabe que en la escuela está incluido y se hacen los trabajitos, se comparte con los pares y están juntos cultivando la amistad y el compañerismo”.
Asimismo la educadora recordó que la Escuela de Verano hace 10 años funciona en la institución, pero recordó que desde hace 21 años se brinda el servicio de puertas abiertas durante todo el año, incluso con la asistencia alimentaria.
“Este año en la Escuela de Verano se inscribieron 95 chicos, que se dividen en grupos. En total la escuela atiende a más de 800 alumnos durante el año y las actividades ya para este ciclo lectivo comienzan el 23 de febrero. Nuestra población no sólo se compone de chicos del barrio sino también de alumnos de corrientes y de algunas localidades del Paraguay que asisten a nuestra escuela”, explicó.
Aprender enseñando
Germán Pablo Paniagua es docente y por cuarto año consecutivo se desempeña en la Escuela de Verano. “Nosotros planteamos diversas actividades son sol o con lluvia como hoy. Si bien tenemos más de 90 inscriptos, por lo general no vienen todos o según el día. Entre las actividades destacadas tenemos clases de baile, varios deportes, talleres de lecto escritura, estamos trabajando en el proyecto del diseño de una bandera para la Escuela de Verano que es la que están pintando los chicos, además de legua de señas , artesanías y otras actividades artísticas que les gusta mucho a los chicos”.
El educador sostuvo que se trabaja con criterios de integración e inclusión siempre trabajando desde el juego y el aprendizaje. “La dinámica que se desarrolla por estos días y se transfiere de la escuela tradicional es que el eje pasa a ser la actividad lúdica a la que se suman contenidos curriculares. Así tenemos 22 chicos que vienen a clases de apoyo puntualmente, pero comparten también tiempos de juegos con sus pares”, explicó.
Respecto a mantener la conducta y la disciplina con los chicos, consideró que si bien es una consulta recurrente por parte de los colegas, “es el momento donde se pone a prueba el ingenio y se propone permanentemente actividades para que se prendan los chicos o, como fue en el caso donde los chicos proponen – la creación de la bandera – y nosotros nos acoplamos”.
Como docente dijo que la experiencia tanto para los docentes como para los chicos es muy buena. “Yo siempre digo que no hay nada más rico de la escuela que el hecho de aprender enseñando. La Escuela de Verano nos da esa nueva experiencia y con chicos de todos lados. Nosotros tenemos niños que son de Mártires y se sumaron con unos amiguitos buscando también volver la semana que viene y les invitamos que busquen y averigüen porque se está dando en otras localidades. Es una experiencia distinta que prende muy bien en los chicos”.
Edit Do Santos directora de la Escuela 748 del Barrio Belén.
Germán Pablo Paniagua, docente.
