Representantes de los tres gremios de productores buscarán presentar una postura en la primera reunión de concertación de precios para la presente campaña que se realizará el jueves. El incremento de 10 por ciento otorgado para los productores de virginia del NOA será una referencia ineludible. Anticipan un año difícil porque el clima provocó pérdidas en volumen y en calidad y la demanda en mercados internacionales continúa en baja. En Brasil los precios bajaron y sobra producto.
El próximo jueves se realizará en Posadas la primera reunión en el marco de la concertación que buscará definir los precios que se pagarán por el burley misionero que se entregue durante la presente campaña y los productores confían en llegar con una postura común para agilizar la negociación. Representantes de los tres gremios de productores y funcionarios provinciales se reunirán mañana miércoles en la sede de la APTM en Leandro N Alem con ese objetivo.
El subsecretario de Tabaco de la Provincia Carlos Pereira, señaló que todavía no hay un punto de partida para negociar precios, pero consideró que el aumento de 10 por ciento acordado en el NOA para el tabaco Virginia será una referencia ineludible. Otra de las referencias es Brasil, donde todavía no se fijaron precios, pero sí se está comercializando tabaco, a un precio inferior al del año pasado.
Pereira anticipó una situación compleja, dado que los mercados internacionales están demandando menos y el tipo de cambio argentino no ayuda a los exportadores. “La situación es compleja, los productores están viendo el panorama internacional y lo entienden. El ministro estuvo con ellos el viernes en San Vicente, el colono está entendiendo algunas cuestiones y la participación del gobierno y de los gremios hace que entiendan mejor como se mueve el mundo del tabaco”, explicó.
Otro de los factores que vino a complicar la presente en el climático. Ocurre que por causa de la gran cantidad de lluvia que cayó durante la segunda mitad del año pasado y el inicio de 2015, estiman que se habría perdido entre un 20 y un 25 por ciento de la producción de burley y, lo que resulta todavía más preocupante, es que la calidad también se vio reducida.
“Habría menos tabaco y de calidad más baja. Las lluvias afectaron mucho. El tabaco que se plantó más temprano no sufrió tanto, sí el que se plantó más tarde. Las pérdidas no se produjeron solo con el tabaco en campo, sino también en los galpones, donde el exceso de humedad ocasionó pérdidas en la calidad”, explicó.
JRC
Tabacaleros se reunirán mañana para unificar postura de precios
