El crimen conmueve por estas horas a Puerto Iguazú. Asesinaron a Raúl Garnica, el dueño del tradicional restaurante Las Cañitas. Su vecino, Carlos Roballo, de 73 años, le disparó con un revolver calibre 38, de acuerdo con lo que determinó la Policía. Murió en el acto. Aparentemente, el homicida estaba cansado de reclamar que bajaran el volumen de la música en el local comercial y como su pedido no fue escuchado, atacó a su vecino. El acusado ya fue fue detenido por la Policía. Fue el epílogo de una enemistad de vieja data.
El sábado a las 21.20, sobre la avenida Victoria Aguirre, a metros de la intersección con la calle El Pindó, encontraron fallecido a Raúl Garnica (55), dueño de la parrilla “Las Cañitas”. Le habían pegado un balazo en la nuca.
La parrilla de Garnica se encuentra ubicada contigua a la vivienda familiar del presunto autor. Roballo, según testigos, en muchas oportunidades pidió que bajaran el volumen de la música del restaurante. Y cansado de soportar los ruidos molestos actuó de forma desmedida, añadieron fuentes de la Policía.
Anoche, antes del disparo letal se habría producido una nueva discusión. Pero no fue una más, terminó en tragedia.
En el lugar se hicieron presentes las autoridades judiciales y el personal de la División Criminalística, cuyos especialistas realizaron las tareas periciales de rigor.
El principal sospechoso fue arrestado por orden del juez de Instrucción Tres, Juan Pablo Fernández Rissi. Fue traslado a la Sección Resguardo de Detenidos de la Unidad Regional V de Puerto Iguazú, asimismo se procedió al secuestro de un revolver calibre 38.
Y el cuerpo de Garnica, en las primeras horas del lunes, será enviado a la morgue Judicial a los fines de practicarse la autopsia de rigor conforme lo dispusiera el magistrado interviniente.