La producción a cielo abierto de hortalizas se perdió casi en su totalidad, mientras que trabajan bajo invernáculo también vieron reducida su producción, pero en menor medida. Por las tormentas se deterioraron instalaciones, pero en muchos casos los propios colonos pudieron reparar los daños con recursos propios, obtenidos durante primavera e invierno, cuando el clima fue más benigno.
Nunca llovió en Misiones como el año pasado, o al menos nunca desde que el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) releva esa información. Cayeron más de 2.800 milímetros en todo el año, 100 más que el récord histórico de 1983 y 900 milímetros más que el promedio anual de la última década. Durante las primeras semanas de 2015 la tendencia se mantuvo, lo que profundizó los efectos negativos provocados en las chacras por el exceso de agua.
Según indicó el presidente de la Asociación de Ferias Francas de la zona Centro de Misiones, Eugenio Kasalaba, indicó que entre los colonos que producen hortalizas a cielo abierto, las pérdidas fueron cercanas al 100 por ciento, pero valoró que la mayoría de los productores cuentan con invernáculos, lo hizo que la merma fuera menor. “Hasta los que tienen invernáculo sufrieron pérdidas, especialmente porque muchas veces no se puede ventilar el invernáculo porque el aire está muy húmedo”, dijo.
Estimó que la oferta total de hortalizas en las ferias de toda la provincia se redujo a la mitad por las lluvias y advirtió que también hubo merma en la calidad de algunos productos. Aseguró que a pesar de ello, las ferias continúan abastecidas.
Lamentó que por las tormentas se volaron invernáculos, se deterioraron estructuras y se perdieron mallas. Destacó que una buena parte de lo que se perdió ya se pudio recuperar sin necesidad de que el Estado saliera a asistir, gracias a que muchos productores fueron previsores y ahorraron dinero obtenido en los meses de primavera e invierno, cuando la actividad fue buena. “Hay gente que formó fondos para enfrentar contingencias, otros no. Un productor solo perdió tres invernáculos por tormentas, pero pudo comprar todo de nuevo, porque supo formar un fondo. La rentabilidad para quienes trabajan con invernáculo es muy buena”, afirmó.
La oferta en las ferias francas cayó a la mitad por las lluvias
