Cromañón: los efectos del trágico incendio llegaron a Misiones

El trágico incendio de hace 10 años en el boliche República de Cromañón de Buenos Aires marcó un punto de inflexión en la escena del rock y los recitales. Para los productores del litoral este hecho permitió una apertura de las bandas hacia el interior del país, pero haciendo hincapié en la seguridad de las bandas y del público.

Recordemos: el 30 de diciembre de 2014, se cumplieron diez años del incendio del boliche República de Cromañón en el barrio de Once de la ciudad de Buenos Aires en el que murieron 194 personas, en su mayoría jóvenes y adolescentes, y hubo aproximadamente 1432 heridos.

El Incendio que se desato durante el recital de Callejeros significó una ruptura, un cambio del paradigma. Antes de esa noche hacer conciertos y recitales solo significaba contratar el sonido y tener un lugar donde hacerlo. Los controles eran pocos y se basaban en los habituales de seguridad entre las personas.

Luego del incendio, las bandas tanques se vieron en una encrucijada, la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano cerraron casi todos los sitios donde hacer shows, los pocos que quedaron habilitados para hacer espectáculos tenían muchos requisitos y largas listas para dar fechas. Para sortear esto las bandas decidieron abrir el juego y volvieron a las rutas, llegando a provincias que estaban fuera del circuito comercial habitual.

Así el Litoral volvió a ser escenario de grandes shows. Misiones recibió de esta manera bandas como Divididos, Tan Biónica, No Te Va Gustar, Rata Blanca, el Cuarteto de Nos, Marky Ramone entre otros.

El productor Eduardo Basagaña indicó que el incendió cambio las reglas del juego, porque significó poner la seguridad del espectáculo antes que todo. Lo cual marcó un cambio en la organización de los espectáculos. Además habilitó una mayor circulación de las bandas en el país, porque la escena ya no era solo el país central.

Desde la productora 24 y Media, Javier Acosta consideró que la tragedia “modificó para bien el tema de los controles, las habilitaciones y las bandas que llegaban a la provincia traían un ABC de medidas de seguridad que debían cumplirse, para garantizar la seguridad de todos”. Estas nociones de seguridad y control fueron tomadas por las bandas locales que han tomado conciencia de la realidad.

Si bien esto hace que haya pocos lugares para tocar, no hay un show donde no hay condiciones para hacerlo. En Posadas hay espacios cerrados con capacidad de hasta dos mil personas, si se piensa en un show de más de tres mil personas se debe hacerlos en espacios abiertos como el club Atlético Posadas.

Acosta recordó que antes de Cromañon en el país “había una escena fuerte en Buenos Aires, Capital, Córdoba y Rosario. Luego del hecho se cerraron muchísimos lugares y la escena se achico, por lo que las bandas decidieron salir a recorrer el país, visitando lugares que antes no tenían como mercados para los recitales”. Para que la escena llegue a Misiones el productor debió aprender las normas de seguridad que se impusieron luego del trágico hecho, porque además de las exigencias municipales, las propias bandas comenzaron a tomar conciencia.

Recordó que en esos años en Posadas no había mucha movida de recitales, solo las bandas locales tocaban en lugares chicos o en casas de amigos, donde la municipalidad muchas veces clausuraba los shows. Luego de Cromañón comenzaron a exigirse medidas de seguridad muy estrictas, pero para ello Acosta recordó que el municipio comenzó a hacer seguimientos y acompañar los shows (para garantizar la seguridad de los espectáculos) lo cual acelero la toma de conciencia de los empresarios, las bandas y el público.

Si bien reconoció que primero se cerraron muchos lugares, la medida sirvió para regular los espectáculos, porque “antes se tocaba en cualquier lado”. Esto produjo una falta de lugares para tocar durante un tiempo.

Esto hizo que las bandas sean “más profesionales y tomen conciencia de lo que implica hacer un show”. Valoró que cada vez más bandas locales se anime a hacer show propios como Neto, Néctar y Aguamono, demostrando que los músicos locales también pueden ser convocantes.

Para el productor falta que “los padres se den cuenta que los shows son seguros y pueden ser tomados como una opción para salir”. Afirmó que si bien cada vez los espectáculos son más masivos, aún falta para pensar en grandes shows (no gratuitos) de más de 10 mil asistentes.

Para 24 y Media el año 2015 será de mucho rock, porque la música siempre está vigente y el público misionero está acompañando la llegada de las grandes bandas del rock nacional.

 

 

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