Dos ambulancias arribaron al hogar de un hombre británico que hizo creer a una operadora del 911 que un hombre había muerto aunque en realidad se trataba de uno de los personajes de Grand Theft Auto. David Hellens se comunicó con una operadora para informarle que su amigo «Max» había recibido un disparo en el pecho y que se encontraba grave.
El hombre fingió gritos y una respiración acelerada mientras comunicaba a la mujer que atendió la llamada que «Max» estaba sangrando e inconsciente en el piso de su casa.
Dos ambulancias fueron enviadas al hogar de Hellens.
El bromista aceptó haber realizado la llamada y fue sentenciado a 12 meses de servicio comunitario.
Su defensa expuso que no recuerda muchos detalles de lo que dijo por problemas de salud, como uno que afecta su oído.
