El ingeniero agrónomo Manuel Sánchez señaló que por el momento son diez familias de productores trabajando en el cultivo de sandía con muy buenos resultados, ya que se logra una fruta de gran calidad. Las frutas se comercializan por el momento en la zona de San Javier y Alem a precios desde 15 hasta 50 pesos.
Sánchez explicó que aunque el principal cultivo en San Javier es el de la caña de azúcar, durante el último tiempo el ingenio tuvo muchos inconvenientes en el funcionamiento y la compra, por lo cual desde el año pasado comenzaron a evaluar junto a los productores jóvenes qué alternativas se podrían realizar para poder quedarse en la chacra y no migrar a trabajar a algún pueblo. “Entonces empezamos a ver la parte de horticultura y vimos que la sandía podía ser un cultivo interesante para hacer en la zona, así que somos unas diez familias trabajando, de las cuales cinco son productores de menos de 30 años, con ganas de quedarse en la chacra”, detalló.
Indicó que los cultivos tuvieron resultados muy buenos y que sacaron un producto de buena calidad. “Incluso decidimos identificarlo con una etiqueta autoadhesiva con el número de referencia, como una forma de diferenciarnos de la sandía que no es de la provincia”, agregó.
Respecto a cómo realizan el cultivo de la sandía señaló que hay dos puntos clave: uno es la fertilización adecuada para lograr una buena dulzura y maduración en la fruta; y el segundo es que –a diferencia de cómo se cultiva en el sur- se va cosechando a medida que madura la sandía. “El productor va recorriendo la plantación de una hectárea o hectárea y media, y a medida que va madurando, va cosechando. No se cosecha toda la hectárea junta sino solo cuando está en condiciones. Para eso se empezó a ver con los productores cómo se determinaba el punto de maduración de la sandía y de ahí en más lo que logramos es una calidad constante”, contó.
En ese sentido estableció una diferencia con las plantaciones del sur: “Allí las se cultiva en mayores superficies y lo que hacen es que cuando la fruta está al 30 por ciento de madurez, se fuerza toda su maduración de manera tal de poder echar la superficie completa y realizar una rápida comercialización. Con eso la calidad merma porque la sandía es un cultivo que una vez que se daña el cabo no sigue madurando, puede tomar color de afuera y por dentro pero dulzura ya no toma más”.
En cuanto a cómo funcionan los cultivos en la zona en lo comercial indicó: “Lo que vimos en primer lugar fue cómo dar los saltos de escala. Tenemos dos cuestiones: una es el tamaño de los fletes, lo cual incide mucho para sacar a mercadería del campo. Lo otro que intentamos hacer es buscar puntos de comercios solidarios, a los que les vendamos a un precio que sea medianamente justo, que sirva a los productores y a su vez que no recarguen tanto para llegar al consumidor con algo a un precio accesible y de calidad. Eso es lo que estamos buscando y creemos que es la forma de lograr que el misionero consuma un producto de Misiones, de calidad y a buen precio, y que el productor misionero empiece a tener alternativas de cultivo diferentes a las tradicionales. Por eso, poner la etiqueta tenía por objeto difundir el lugar y descubrir las diferentes cosas que hay en la producción y que empecemos a ubicar a comercios solidarios”.
La etiqueta que llevan las frutas tiene la marca “Emprendimientos El Mirador” por el mirador de la ruta costera 2 que atraviesa la zona de cultivo. “La etiqueta, además de dar una identidad, sirve para que si la fruta no está en condiciones, la puedan cambiar. Además garantiza que la fruta no tenga un exceso de agroquímicos”, explicó.
Por último señaló que por el momento están comercializando fuertemente en la zona de San Javier y de Alem. “En Posadas todavía es complicado establecer una red de cuatro o cinco comercios que nos bajen una carga de 500 frutas, teniendo eso estamos en condiciones de hacer el viaje a Posadas y garantizarlo. Y ahí podemos hasta charlar bien el precio para que sea acorde para el comprador y el consumidor final, pero llevando menos de eso la incidencia del flete termina haciéndose muy alta”, dijo y culminó: “Tenemos frutas desde 15 pesos, 20, 30 y hasta 50 pesos, que es una fruta que está arriba de los 17 kilos”.
(LT17)
