En el último bloque de la entrevista colectiva, Closs se dedicó a hablar de la política. Aunque no fijó fecha, dejó entrever que el tiempo electoral en Misiones coincidirá con la fecha de elección del sucesor de la presidenta Cristina Fernández en octubre.
“Los que me conocen saben que tengo pasión por la política y especialmente por ese tramo de la política, por ese tiempo que es de mucho contacto con la gente, de mucho debate, que cada vez es más corto porque se está comprimiendo, pero que inexorablemente va a arrancar por mayo, junio del año que viene y vamos a estar muy cargados de actividad. (En la campaña) Voy a tener un papel muy activo porque es lo que me gusta. No me veo en un año electoral fuera de la tarea militante, proselitista y rindiendo cuentas de la gestión”, aseguró.
El Gobernador sostuvo que se llegará a ese tiempo electoral con una provincia “ordenada” y las cuentas fiscales en orden. “No veo un escenario conflictivo más allá del oportunismo de algunos que van a tratar de apretar como todo año electoral. Pero en el 2011 hubo sectores que plantearon paros docentes rabiosos a principios de año, y sacamos el 75 por ciento de los votos en junio. La gente lee muy bien y es ahí donde yo tengo la confianza de que la gente va a defender la cantidad de cosas que hicimos. ¿Ustedes no sienten que Misiones es una provincia distinta, que está mejor, que hemos logrado muchas cosas? ¿No se sienten orgullosos de ser misioneros? ¿Cuándo reciben a alguien que hace tiempo no ven, no les dicen: está linda la provincia, los pueblos? ¿No se sienten tranquilos al ver que podemos hablar libremente, que no tenemos problemas para pagar sueldos y aguinaldos, que la provincia crece y es una de las pocas que no ha entrado en recesión? ¿No se sienten felices de las maravillas que tenemos, de los recursos que tenemos? Eso la gente va a valorar”, apuntó.
Asimismo, señaló que en la Renovación “tenemos que tener la capacidad de ofrecerle a la sociedad la garantía de que las cosas bien hechas van a continuar y se van a profundizar, y que vamos a tener la capacidad de corregir las que no hicimos bien, las nuevas que aparecieron y descubrimos como el embarazo adolescente, o las que nos equivocamos. Y también la capacidad traducida a nombres propios de hombres y mujeres para presentarle a la sociedad misionera una propuesta política equilibrada, atractiva, llamativa, con toques que garanticen la continuidad y también la novedad”.
“Me parece que esa es nuestra virtud y lo vamos a hacer porque además vamos a terminar un año a un muy buen ritmo de obra pública, concretando los hospitales. El año que viene vamos a poner en marcha el Pediátrico, el neonatal, el de Oberá, el de Aristóbulo, el de Apóstoles, de San Vicente, vamos a inaugurar no menos de 60 escuelas, vamos a dar 10 mil soluciones habitacionales en plan Techo y en general creo que vamos a entregar cuatro o cinco mil viviendas, y vamos a apuntalar el sector productivo y yo creo que la gente va a valorar”, enumeró.
En cuanto a la oposición, pidió que “genere propuestas alternativas que le hacen bien a la democracia”.
Sobre su propio futuro político, anticipó que continuará ligado, pero “bajando muchos cambios”.
“El ritmo que yo le puse estos siete años y que le voy a poner este último año fue muy vertiginoso, y lo hice con mucho gusto y placer, con mucha pasión también. Creo que puedo colaborar en el lugar que sea. Seguramente será el Congreso de la nación, me imagino que ese será el lugar y veo que tenemos una oferta electoral que si somos inteligentes, va a ser muy buena. Veo la necesidad de estar en unidad, es fundamental”, opinó.
Sin embargo, reconoció que no debe ser un “dogma”, aunque “este momento requiere, en esta transición, la unidad”.
“No veo al dirigente renovador o al pueblo de Misiones con ganas de cismas, creo que quiere una continuidad, con cambios. Yo tengo que ser muy respetuoso con aquel que venga y que quiera hacer cambios, todos tenemos que respetarlo. Una Renovación que tiene muchos años necesita cambios, necesita aggiornamiento, modernizarse, gente nueva, es fundamental. Y yo voy a estar ayudando en el lugar que sea y sin poner los nombres propios –porque en rigor de verdad eso no lo haría ningún gobernador a quien le falta un año de mandato, es una cosa lógica-”. Aunque no puso nombres, insistió en la idea de unidad. “Yo me he sentido en estos años muy bien acompañado por el Vicegobernador que tiene sus legítimas expectativas de sucederme en el cargo, como podrán tenerlas otras personas, pero él tiene elementos que cuando uno escucha a la dirigencia, lo distinguen en términos de un potencial de consenso”, puntualizó.
Sobre la fecha de las elecciones, consideró que como mandatario, debe “conservar la mayor cantidad de tiempo el poder”.
“Dilma votó ahora y ya entrega el mandato, no vota seis meses antes. Lo mismo ocurre en Argentina. Se va a votar en octubre el último domingo, ahí ya viene el ballotage, y ahí al mes el cambio de gobierno completo. Casi es de manual que quien se va trate de dilatar esa definición pero además en este caso es conveniente, puesto que el final de ciclo también es inexorable para la Presidenta. Nosotros vamos a tener que jugar una ficha nacional”.
“Cuando nosotros conseguimos recursos para el desarrollo de la electrificación rural, las redes de transmisión o la fibra óptica que es una de las obras más importantes que estamos construyendo, o el desarrollo de Itaembé Guazú, o la plata para el desarrollo del Agro, es porque yo me pongo frente al gobierno nacional y soy un amigo, un aliado, soy alguien que le ayudé, entonces necesito algo y me corresponden, me ayudan. Entonces si vos anticipás una elección y te cortás solo, llego al próximo presidente, es de nuestro espacio político y me dice “sí Mauri, pero vos te cortaste solo”. Así que el manual indica que tenemos que ir a octubre”, explicó.
“Si algo cambia lo voy a comunicar con suficiente anticipación como siempre lo hice. A nadie le va a sorprender porque espacio político que no esté preparado para votar en algún momento de 2015, si no está preparado para eso, no está preparado para gobernar”, puntualizó.
Closs reiteró que el camino más corto para sostener el modelo es Daniel Scioli “porque es más conocido que Florencio Randazzo”.
“Pero no es el único y tampoco es seguro porque tendrá que competir en una PASO. La Presidenta va a marcar el camino, va a ayudar mucho, y está bien que así sea.
Aunque confía en un triunfo de la continuidad del modelo, Closs advierte que podría producirse por primera vez una segunda vuelta en el país. “Veo un final cabeza a cabeza, básicamente entre el candidato del espacio del gobierno, que me parece que va a llegar a la recta final con Macri, esa es mi visión. No sé cómo saldrá la segunda vuelta. El candidato de gobierno, seguro que va a ganar la primera vuelta”, adelantó.
En esa tónica, valoró el regreso de Carlos Rovira y su reelección como presidente de la Legislatura.
“Lo vi muy bien, y fue un gusto. Fue muy importante su discurso en lo institucional. Para mí fue importante en lo personal y en esa visión de seguir trabajando en conjunto. Cada uno sabe lo que puede dar y hasta cuándo puede dar, y cada uno es dueño de su destino y de su futuro, pero yo creo que esta provincia ha tenido en Rovira una persona lúcida, que condujo y conduce este proceso político, que la ha gobernado muy bien y a todos nos hace muy bien verlo bien”, resaltó.
“La capacidad que tiene que tener la Renovación es continuar con ese sesgo original de seguir convocando a todos, se sienta o no se sienta renovador. Yo personalmente creo que la afiliación política es cada vez menor. Son muy pocos los que se sienten peronistas, menos los que se sienten radicales y en Misiones probablemente un poco más los que se sienten renovadores, está bueno que los haya, está bueno que haya una generación de jóvenes. Pero básicamente la tarea de gestión y la tarea política, esa que trata de buscar, de sumar, es una tarea que debe mirar mucho más allá de esas estructuras y focalizarse en ese 70 por ciento de la población misionera que no le gusta que le pongan una etiqueta en la frente ni de peronista, ni de radical, ni de renovador, ni de nada”, explicó.
Closs trazó líneas de mediano plazo para sostener el modelo de desarrollo
