El economista Guillermo Knass indicó que la reducción de la brecha entre el dólar blue y el oficial “es siempre bueno, porque si la brecha es alta se genera una paralización de la economía. Porque es más rentable hacer renta financiera”. Explicó que en la actualidad el país está mejor que en otras épocas “pero a la gente le interesa estar mejor que ayer, no mejor que el 2001”.
Sobre la baja de la brecha, el economista indicó que es por la fuerte presión que hace el Banco Central en el control, pero planteo que la cuestión de fondo para bajar la brecha es aumentar las reservas o reducir la emisión de moneda argentina e incentivar la inversión económica no especulativa. Afirmó que “hubo una fuerte presión policial del Banco Central, sobre las operaciones cambiarias, lo que hizo que haya miedo en la plaza de ofrecer el dólar blue”.
Reconoció que “la economía argentina es subdesarrollada y no se cumple que los precios atados al dólar bajen cuando baja el dólar. Los precios no bajan, deberían bajar pero no lo hacen, por ejemplo la nafta debería estar a un dólar el litro y acá sube cuando sube el dólar pero luego no baja acompañando al dólar”.
Estimo que esta tendencia en baja de dólar “se mantendrá a punta de pistola”, pero remarcó que “para mantenerse genuinamente debe aumentarse las reservas o reducir la emisión. Pero esto depende de un acuerdo con los fondos buitres, que permita al país acceder a crédito que permitan incrementar las reservas”.
Consideró que se han dado dos trimestres de recesión sin crecimiento sumados a la inflación afectan la economía de las personas, pero “la economía no se mide en absolutos, se debe comparar, uno estar mejor que o igual que. Estamos mejor que en el 2001, pero a la gente le interesa estar mejor que ayer, no mejor que en el 2001”.
Explicó que el argentino en estos años vino incrementando sus ingresos promedios anuales hasta 14 mil dólares, en relación a los 8 mil dólares que ganaba en el 2001. Explicó que este es el primer año donde se da una reducción en los ingresos de las personas, “no hay signos de hecatombe, pero hay cuestiones que están agotadas y para volver a tener un crecimiento debemos reverlas”.
