En el marco de las Jornadas sobre Niñez y Adolescencia realizadas ayer en la Legislatura provincial, Carlos Zacaría Fleitas, ministro de Infancia de Paraguay indicó que su ministerio apunta a que se mantenga el vínculo de los niños y niñas con su entorno familiar. “Porque muchas veces el desprendimiento de ese niño de su familia se da por falta de acompañamiento en la crianza o por la situación de pobreza de la familia”, dijo.
Según explicó Fleitas, su área es una secretaría con rango ministerial que funciona como ente rector en materia de políticas públicas sobre niñez y adolescencia. En ese marco se ejecutan programas de atención directa en: niñez en situación de calle con y sin vínculo familiar, conductas de consumo, trabajo con adopciones, entre otros.
Asimismo se refirió a la necesidad de cambiar el pensamiento colectivo de que para poner límites en la crianza de un niño es necesaria la violencia: “Está culturalmente aceptado de que la violencia es una pauta de crianza, para poner límites. Según un estudio que hizo Unicef en Paraguay, 6 de cada 10 niños dijeron que fueron víctimas de violencia y eso nos da la pauta de que tenemos que trabajar con mayor énfasis para el desarrollo de formas de crianza positivas hacia las familias, es decir, darles herramientas diferentes a las familias para que las utilicen al criar a sus hijos”, dijo.
Por otra parte señaló que en Paraguay existen 255 municipios de los cuales la mitad aproximadamente cuenta con una consejería de niñez y adolescencia básica. “La inversión en infancia en esas instituciones no es adecuada muchas veces por la falta recursos y otras por la falta de interés de las autoridades locales. Pero no todos entran en la misma bolsa”, aclaró.
Además habló sobre la morosidad judicial existente en el sistema que se torna perversa con los niños y niñas. “Muchas veces se adoptan medidas que deberían proteger cuando en realidad no lo hacen y la revisión de estas medidas no se hacen en tiempo oportuno haciendo que un niño pueda estar en una institución de abrigo por un periodo de cuatro años. Pero son personas, como hay en todas las instituciones administrativas, personas no comprometidas que ven a la situación de un niño o niña como un expediente judicial y no una vida”, cuestionó.
En otra línea consideró que el entorno familiar es el más ideal para que un niño pueda desarrollar sus habilidades. “Todas esas habilidades se potencian si el niño crece en un entorno familiar”, dijo.
En ese sentido señaló que ayudar a las familias para que un niño no sea separado de su entorno resulta mucho más barato que tenerlo en una institución de abrigo. “Así que apestamos a eso, a mantener el vínculo del niño con su familia porque muchas veces el desprendimiento de ese niño de su familia se da por falta de acompañamiento en la crianza o por la situación de pobreza”, manifestó finalmente.
(LT17)
