Operativos de Rentas revelan auge del contrabando a Brasil

En solo tres meses el organismo recaudador interdicto 158 camiones que ingresaban a Misiones por caminos vecinales, en evidente intensión de evadir el pago de impuestos provinciales. Por el tipo de carga que llevaban, dan por descontado que el destino final de los productos era Brasil, aunque “en los papeles” se declaraba alguna ciudad fronteriza como fin del viaje. Las cargas venían con documentación insuficiente o irregular. Poroto, soja, alpiste y cerveza, son las cargas más habituales. Al ingresar mercadería en negro y contrabandearla a Brasil, no solo evaden impuestos nacionales y provinciales, sino que hacen una importante ganancia en el mercado paralelo de divisas.

Controles sorpresivos de la Dirección General de Rentas (DGR) dejaron en evidencia que el contrabando de productos argentinos hacia Brasil y Paraguay está en pleno auge, mientras que la existencia de documentación respaldatoria trucha para esa mercadería en tránsito, sugieren la participación de varios actores en estas maniobras. En los últimos tres meses el organismo recaudador provincial interdictó 158 camiones de gran porte que transitaban caminos vecinales terrados, en clara intensión de ingresar a Misiones eludiendo el pago de impuestos provinciales. En todos los casos de trata de mercadería cuyo destino declarado era el mercado interno, pero que todo indica, iba a ser vendida a los países limítrofes.

Alertados por vecinos respecto a la circulación constante de vehículos pesados por caminos vecinales en zonas de ingreso a la provincia, la DGR reforzó los controles en esos lugares. Los resultados sorprendieron a los propios inspectores: en solo tres meses se encontraron con casi 160 camiones que intentaban entrar a Misiones, todos ellos con irregularidades en la documentación y transportando hacía zonas de frontera, mercadería que tiene alta demanda en países vecinos.

Encontraron 40 camiones cargados con soja, 73 con poroto, 23 con cerveza, 11 con alpiste y otros 11 con energizantes, en lo que representó un total de 35 millones de pesos que se pretendió evadir al fisco provincial. En otro caso que resultó llamativo, secuestraron una máquina italiana tipo pluma elevadora, cuyo costo mínimo es de 125.000 dólares, se estima iba a ser vendida a Brasil e incluso se investiga si no se trata de un elemento robado.

Aunque en todos los casos se trata de mercadería cuyo destino declarado era el mercado interno, desde Rentas dan por descontado que se trata de maniobras de contrabando, ya que la demanda interna de productos como poroto, soja o alpiste, en ciudades como El Soberbio, Puerto Iguazú o Bernardo de Irigoyen no justificaría el envío de tamañas cantidades, pero en cambio esos elementos sí encuentran demanda del otro lado del río Uruguay. Los productores de Rio Grande do Sul pagan hasta 400 dólares por una bolsa de soja transgénica aptas para siembra, mientras que el alpiste se utiliza en la elaboración de cerveza.

Para los inescrupulosos detrás de estas maniobras el negocio de ingresar en negro su mercadería a Misiones y luego venderla de forma ilegal del otro lado de la frontera, otorga una doble vía de ganancia: por un lado no tributan impuestos nacionales ni provinciales y por otro, se benefician del mercado paralelo de divisas al cobrar “plata en mano” con real billete. Las diferencias no son pocas, un exportador que hoy liquide una venta a Brasil cobrará 3,50 pesos por cada real, valor del que deberá descontar impuestos, mientras que un contrabandista que vuelva de la frontera con billetes brasileros en sus bolsillos, podrá cambiarlos a razón de 6 por 1 en el mercado paralelo.

Otro punto en común entre que encontraron los inspectores de Rentas en los casos referidos, es que todos los camiones llegan munidos de cartas de porte irregulares, lo que supone la participación necesaria de varios actores, además de comerciantes y transportistas, en armados que los inspectores no dudan en calificar como “mafias”.

 

60 toneladas de poroto

Uno de los casos más llamativos se detectó el lunes último en caminos vecinales de Azara. Con barro hasta la mitad de las ruedas, transitaban por allí dos camiones, cada uno de ellos con 30 toneladas de poroto blanco de la variedad alubia. Los vehículos y su carga fueron interdictados por Rentas, ante la ausencia de la documentación requerida para el tránsito.

Los camiones con patentes KGK 538 e ISG, de la firma Orellana Raúl, habían partido desde Jujuy y su destino final era Puerto Iguazú, desde donde presumen los inspectores de Rentas, la mercadería sería trasladada a Brasil. La carga fue remitida por la empresa Romi SRL desde la provincia norteña, con destino a otro local de la misma firma en Puerto Iguazú, con cartas de porte firmadas por Jorge Omar García, también de Jujuy.

Pluma italiana

Una máquina con pluma elevadora valuada en más de un millón de pesos, oriunda de Italia fue interdictada en el control fiscal de la DGR en Apóstoles, mientras era ingresada a la provincia por caminos alternativos para no ser detectada, pues viajaba sin documentación legal y se presume que iba con destino a Brasil.

La maquinaria cuyo valor asciende a 125.500 dólares fue detectada por la policía fiscal misionera en un camino terrado tratando de llegar a Bernardo de Irigoyen, para desde ahí cruzar clandestinamente hacia Brasil.

El vehículo de uso industrial está en la estación Apóstoles, donde permanece interdictado y hasta la fecha nadie se hizo cargo de ella. El chofer de la empresa de transporte que trajo la máquina a Misiones, la abandonó luego que se detectara esta anomalía y se volvió a Florencio Varela, de donde son oriundos conductor y transportista.

Extraoficialmente se supo que la máquina procede de Italia. Que podría haber sido robada y que el destino final, aunque no existe certificación alguna, sería Brasil. Las actuaciones fueron derivadas a Gendarmería Nacional para que continúe con la investigación.

La maquinaria fue transportada sin ningún remito u otra documentación más que la declaración a la Afip donde se indica: procedencia, peso, costo, marca. Además de datos básicos del transportista, cuyo conductor intentó eludir el control fiscal de Azara, optando por una ruta alternativa pero sin embargo fue interceptado por la policía fiscal y obligado a presentarse en Estación Apóstoles para rendir cuentas a funcionarios de la DGR que son parte del control fiscal instalado en ese lugar justamente para frenar el ingreso de mercaderías en negro, o bien destinadas al contrabando hacia los países limítrofes.

 

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas