En un año pasó de ocho a 56 productores, que entregan 60 mil litros de leche por día, con los que se elaboran quesos que se venden en el Mercado Concentrador. También producen banana, actividad en la que proyectan un fuerte crecimiento para el año próximo y planifican comenzar a cultivar ananá y mamón. Destacan que la lechería tiene un gran potencial de crecimiento dado que casi todos los lácteos que se consumen en Misiones llegan de afuera.
Un grupo de productores lecheros de Colonia Aurora, disconformes con el tratamiento que estaban recibiendo por parte de la Cooperativa Alto Uruguay Limitada (CAUL) juntaron fuerzas y conformaron un emprendimiento propio mediante el cual comercializan quesos y frutas en el Mercado Concentrador. En un año pasaron de 11 a 56 productores asociados que mensualmente entregan 60 mil litros de leche. Destacan el apoyo de la Nación y la Provincia, pero advierten que el mal estado de los caminos y los cortes de luz perjudican la producción.
El principal impulsor de la Cooperativa de Productores Agrícolas de Colonia Aurora, que todavía está en formación, es Darío Hasselein, quien fuera jefe de la planta industrial que la Caul tiene en Colonia Aurora cuando esa fábrica se reconvirtió para producir lácteos. Hasselein dejó la Cooperativa Alto Uruguay hace casi tres años, disconforme con algunas decisiones de quienes todavía la conducen y se concentró en su chacra, ubicada en paraje Iriporá a tres kilómetros de Aurora, donde tiene un invernadero y se especializa en la producción de tomates. De esa chacra salieron los recursos para iniciar la cooperativa.
“Al año de dejar la Caul, llegaban productores a mi chacra preocupados porque no estaban cobrando. Un día junté unos buenos pesos de una cosecha grande de tomate, convoqué a algunos de esos productores y decidimos comenzar con una planta propia de elaboración de quesos. Viajé a Santa Fe, donde me conocían por las gestiones realizadas para la Caul, me financiaron los equipos y las instalaciones, mi hermano me prestó su camioneta y arrancamos”, explicó Hasselein.
La experiencia comenzó con ocho productores quienes recibieron el apoyo del Programa de Desarrollo de Áreas Rurales (Proderar) para mejorar sus chacras. “Hoy tenemos 56 productores que nos entregan 30 mil litros de leche por quincena y elaboramos queso cremoso, barra, holanda, criollo y criollo sin sal, además de ricota” detalló.
Toda la producción se comercializa en el Mercado Concentrador Zonal de Posadas, que a su vez colabora con la logística. “Ellos retiran los productos desde nuestra planta con un camión refrigerado, los dejan almacenados en las cámaras de frío del mercado y después nos lo entregan en el box donde los vendemos. Además de la mano que nos dan con el transporte y el almacenamiento, trabajar con el Mercado Concentrador nos da la posibilidad de vender directamente al consumidor, eliminando intermediarios y mejorando nuestra rentabilidad, sin ellos nos resultaría mucho más difícil”, señaló.
El técnico y productor consideró que la lechería tiene mucho potencial de crecimiento en la zona, dado que aún con el surgimiento de nuevos productores y cooperativas en los últimos años, la mayoría de los lácteos que se consumen en la provincia vienen de afuera.
En los planes de la cooperativa figuran no solo incrementar la elaboración de quesos, sino también avanzar en la producción de frutas. Ya comenzaron de manera experimental con el cultivo de banana, por el alto margen de rentabilidad que deja al colono y proyectan producir ananá y mamón, dos cultivos bien conocidos en la zona.
Hasselein explicó que actualmente cuentan con once productores de banana, de los cuales solo uno de ellos llegó a la etapa de alto rendimiento, pero anticipó el año próximo se van incorporar los otros diez socios con un promedio de media hectárea cada uno. Detalló que el cultivo de banana requiere una inversión inicial mínima de entre 25 y 30 mil pesos, porque requiere sistema de riego, pero una vez en producción, deja un ingreso de 120.000 pesos por hectárea por año, con los precios actuales de 6 pesos por kilo.
Destacó que los productores se plantean la producción de banana como una alternativa al tabaco, ya que no demanda el uso de productos químicos, lo que la convierte en una alternativa más segura para la salud y amigable con el entorno, aunque advirtió que requiere mucho trabajo manual.
Barro en el camino
Remarcó que uno de los principales problemas que enfrentan los socios de la cooperativa es el mal estado de los caminos terrados, castigados por las copiosas lluvias que viene soportando la provincia desde que comenzó el invierno, lo que afecta particularmente a la lechería, dado que por las características de esta producción resulta necesario entrar al menos día de por medio a cada una de las chacras a recolectar la leche, sino se echa a perder.
El otro inconveniente tiene que ver con la irregularidad del servicio eléctrico, lo que dificulta el enfriado y el mantenimiento de la cadena de frío. Para Hasselein, el problema tiene que ver con las malas relaciones entre la Caul, que presta el servicio eléctrico en la zona, y la distribuidora provincial EMSA, por una deuda millonaria que la segunda viene reclamando a la primera desde hace varios años. “En la planta tenemos un generador, pero no podemos poner uno en cada chacra”, señaló.
