Con pocas expectativas de llegar a un acuerdo volverá a reunirse hoy el INYM

Desde el instituto yerbatero anticiparon que la reunión podría ser la última de la presente concertación y reconocieron que son muy pocas las posibilidades de cerrar un acuerdo que satisfaga a todos. El sector primario pide que el precio de la hoja verde suba de 3,60 a 4,30 pesos por kilo, pero la industria pretende mantener los valores actuales. Productores se manifestaron ayer en el cruce San José y no descartan llevar adelante protestas. Consideran que el retraso en los precios a salida de molino perjudica a toda la cadena.

El directorio del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) volverá a reunirse hoy en procura de llegar a un acuerdo que deje establecidos los valores de la hoja verde y la yerba canchada para la zafriña de verano. El presidente de la entidad, Luis Prietto, fue poco optimista respecto a la  posibilidad de llegar a un entendimiento y consideró que los precios del producto elaborado están retrasados, lo que impide a toda la cadena actualizar sus ingresos para que se ajusten a los crecientes costos de la actividad. Reconoció que si la presente sesión especial de precios no llegara hoy a bueno puerto, lo más probable sería darla por terminada y trasladar a la Nación la responsabilidad de establecer los precios. Pese a que desde todos los eslabones de la cadena reconocen que un laudo sería el peor escenario, admiten ese sería el destino a menos que aparezca hoy una propuesta superadora que no se haya planteado en todas las reuniones anteriores.

Indicó que en el escenario actual resulta casi imposible acordar precios en el seno del directorio. Detalló que actualmente se paga alrededor de 23 pesos por kilo de yerba a salida de molino, valor que debería aumentar hasta 29 pesos para recomponer la rentabilidad de todos los eslabones de la cadena yerbatera, según estimó. “Que no se actualicen costos es complicado, porque no se puede trabajar a perdida. Necesitamos esa flexibilización a salida de molino. El problema es que puede cortarse la cadena de pago. Nación debe entender que lo que reclamamos es justo”, declaró.

El funcionario reconoció que al controlar los precios a salida de molino, la secretaría de Comercio de la Nación cumple con su función de frenar los precios en góndola, pero remarcó que resulta poco menos que imposible pedirle a la cadena yerbatera que con 23 pesos tenga que “pagar la producción el secado, la mano de obra de cosecha, el estacionamiento, el traslado de la hoja verde a secadero y de la canchada a molino, la molienda, el envasado y colocar el producto en el depósito de la cadena comercial. La Nación tiene que controlar las cadenas de distribución y decirle que no pueden quedarse con el 50 por ciento de un paquete de yerba”.

Dirigentes del sector productivo, como Carlos Ort de la APAM y Norberto Hein de Federación Agraria, remarcaron que sus representantes en el directorio del INYM deberían plantarse en la reunión de hoy en defensa de un precio que permita cubrir los costos reales de la actividad, número que, coincidieron, no debería ser menor a los 4,20 pesos por kilo de hoja verde.

Destacaron además que la industria ya está pagando esos valores en la práctica, pero se niegan a blanquear esa situación y prestar acuerdo para oficializarlos.

El malestar por el congelamiento de los precio motivó a un grupo de productores a reunirse ayer en asamblea en el cruce de las rutas 14 y 105, en San José. Allí repartieron volantes y analizaron los pasos a seguir. No descartaron llevar adelante medidas de protesta.

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