Con motivo del quinto aniversario de la institución que trabaja con niños en situación de calle o que a pesar de vivir con sus familias están en situación de vulnerabilidad, mañana a las 9, se realizará la presentación oficial de una rendición de cuentas del trabajo realizado durante el año. En diálogo con Radio Libertad, el director del hogar, Samuel López comentó que actualmente unos 100 chicos reciben contención y capacitación en el establecimiento que depende del Ministerio de Salud Pública de la provincia.
Samuel López – Radio Libertad
“Trabajamos con niños en situación de calle, o en situación de vulnerabilidad aunque estén en sus casas” aclaró López, para luego indicar que son cerca de 100 los niños, los que asisten por día, en promedio unos 70 en las mañanas, y el resto en las tardes. Siempre a contra turno, porque la prioridad es que vayan a la escuela.
Se trata de sostener la permanencia en las instituciones educativas, y para eso se trabaja con apoyo escolar en la primera hora del día. Hasta ahora según el director del Hogar de Día, el 97 % de los chicos están escolarizados.
En los casos de chicos en situación de calle, la educación la brindan en conjunto con las escuelas de adultos.
Despenalizar el consumo de todas las drogas; el camino más fácil
López opinó sobre la idea del SEDRONAR (organismo que debe luchar contra las drogas en el país), expuesta en la frase de su titular, el sacerdote Juan Carlos Molina, de despenalizar el consumo de todas las sustancias. Consideró que parece que están buscando desde allí “el camino más fácil y corto y a su vez el que menos compromiso uno tiene que asumir”.
Para Samuel, en estas cuestiones tiene que haber un trabajo a largo plazo. En ese sentido explicó que en el caso del Hogar de Día, donde muchos niños han tenido alguna experiencia de consumo, o son actualmente consumidores, notaron que con ofertarle algo distinto, paulatinamente van dejando de necesitar consumir otras sustancias.
“Nosotros estudiamos varios casos donde chicos que han consumido, al venir todos los días a dialogar, a desayunar, almorzar, y merendar, más el afecto de las personas que trabajamos aquí, el incluirlos en el sistema educativo, el participar de talleres, al tener los controles de salud, es decir al sentirse queridos y aceptados por las personas, y al practicar deportes, ellos van dejando lo que están consumiendo” finalizó.
