Jerónimo Lagier, representante del sector de la producción en el INYM, consideró que las gestiones que lleva adelante el instituto frente a la secretaría de Comercio de Nación son “la última instancia” que queda para llegar a un acuerdo de precios para la hoja verde y la canchada. Se mostró poco confiado en la posibilidad de lograr una actualización en los valores a salida de molino. Dijo que los molinos están endeudados y no descartó que la yerba misionera pase de contrabando a Brasil, donde se paga más por la materia prima.
Jeronimo Lagier – Radio Libertad
El directorio del Instituto Nacional de la Yerba Mate (Inym) prorrogó ayer por segunda vez la vigencia de la sesión especial de precios en el marco de la cual los representantes de todos los eslabones de la cadena yerbatera buscan un acuerdo para establecer los valores oficiales que tendrá la hoja verde y la yerba canchada durante la zafriña de verano. Según explicó Jerónimo Lagier, uno de los representantes de la producción en el directorio del Inym, la prórroga por 15 días se adoptó a la espera de los resultados de las gestiones que viene realizando el instituto frente a la secretaría de Comercio de Nación con el objetivo de actualizar los precios a salida de molino, algo que la industria plantea como necesario para acordar aumentos en la materia prima.
Para Lagier, todas las instancias de negociación de precios entre los distintos sectores representados en el Inym están agotadas y la última posibilidad que queda para evitar que la decisión sea remitida a un laudo, es que los acuerdos de precios para la yerba a salida de molino, lleguen con aumentos que puedan ser trasladados a los demás eslabones de la cadena. Aclaró que no guarda muchas expectativas respecto a solución favorable por esa vía. “Tengo esperanzas, pero no hay ninguna garantía”, alcaró.
Consideró que el principal desfase se produce entre el precio a salida de molino y el de venta al público, lo que indica que la cadena comercial se queda con la parte más grande del negocio.
Advirtió que el retraso en los precios del producto elaborado perjudicaron seriamente a las industrias: “los molinos están todos endeudados, eso se ve en los registros del Banco Central. La industria está padeciendo, le bajan el techo con los controles a salida de molino y le subimos el piso con los precios de la materia prima”, afirmó.
Advirtió que los valores que se están pagando en toda la cadena necesitan ser actualizados por las fuertes subas que hubo en los costos, especialmente combustible y personal y consideró que si ello no ocurriera, se corre el riesgo de que la yerba misionera termine en Brasil, donde los precios son más altos. “Tenemos frontera permeable, tenemos precios injustos, la yerba podría llegar a escurrirse hacia Brasil como pasa con otros productos en los que hay diferencia de precios”, deslizó.
